Sierra Nevada: unos Mundiales para la historia
La estación granadina acogió un evento convertido en impecable a nivel mundial
El deporte andaluz se llenó de alegrías y citas históricas gracias a escenarios de ensueño y grandes protagonistas, aunque muchos de los focos iluminaron con luz propia a la estación de Sierra Nevada, que celebró sus Mundiales de esquí y snowboard con una respuesta sobresaliente que quedará en el recuerdo.
A la altura. Sierra Nevada se vistió de gala para ser el escenario perfecto de los Campeonatos del Mundo de esquí. No era la primera vez, pero sí se produjo en un contexto especial y el éxito se convirtió en el mejor resultado de una cita que hizo vibrar a muchísimos aficionados a nivel mundial. Los tiempos cambian, y en esta ocasión fueron Mundiales de snowboard y freestyle ski, disciplinas deportivas en constante crecimiento y por las que Sierra Nevada lleva apostando fuerte desde hace años. Ninguna otra estación había organizado antes unos mundiales de esquí alpino y otros de snow y freeski. La expectación era grande y la estación granadina respondió a lo grande. Si los de 1996 pusieron a la estación penibética en el mapa internacional de los deportes de invierno, éstos la consagraron como referente en las nuevas tendencias del deporte blanco.
Estrella. Su nombre ya se encuentra marcado con letras de oro a nivel internacional, pero el andaluz Regino Hernández aprovechó que la cita más importante del año llegaba a su tierra para demostrar por qué se ha convertido en uno de los mejores en su disciplina. El malagueño logró junto al donostiarra Lucas Eguibar la medalla de plata en la prueba de boardercross por equipos de snowbard, en ese momento la segunda para España en estos campeonatos y la sexta en un campeonato del mundo de un deporte olímpico de nieve. Regino se encargó de realizar la primera parte de la prueba, en la que finalizó último entre los cuatro equipos participantes, y el vasco se encargó de remontar en la segunda bajada, donde a punto estuvo de conquistar el oro. Regino Hernández logró así la primera medalla en un Mundial de nieve para la asociación andaluza, después de recuperarse del disgusto y la rabia por haber sido eliminado a las primeras de cambio en la prueba individual. En la zona de meta del boardercross de Sierra Nevada consideró que con su medalla mereció la pena el disgusto sufrido anteriormente. Alma de campeón. “Somos de los más rápidos del mundo; y vamos a luchar cada carrera como si fuera la última”, comentó Hernández después de capturar la medalla de plata. La pareja sigue cosechando éxitos en el cierre de año y mira con optimismo renovado a un 2018 lleno de retos.
Economía. El Mundial generó 1.500 empleos directos para atender la preparación, desarrollo y montaje de los segundos mundiales que albergaba Sierra Nevada, según el estudio de Impacto Económico del Mundial de Sierra Nevada realizado por el Grupo de Investigación de Economía Pública y Globalización de la Universidad de Granada. El presupuesto de organización del Campeonato ascendió a 6,62 millones de euros, que se distribuyeron entre distintas partidas como las de promoción, acción comercial y producción de TV, ceremonias y eventos (1,86 millones), construcción y equipamiento de escenarios deportivos (1,55 millones), servicios federativos de organización de técnicos y equipos (1,24 millones), servicios de alojamiento y manutención (1,14 millones) y personal (0,83 millones). Por el contrario, el sector turístico registró un total de 12.820 pernoctaciones. El incremento de demanda, cuantificado en casi 8 millones de euros, generó un efecto multiplicador en la economía andaluza, impulsando un movimiento económico de 16,14 millones de euros, que tuvo su mayor impacto en el entorno próximo de Sierra Nevada, con 11,5 millones de euros. Además, el impulso de la producción como consecuencia de la celebración del Campeonato, generó un valor añadido cercano a los 7,72 millones de euros. Números que marcan la importancia del evento también a cualquier nivel no deportivo.
Espectáculo. En Sierra Nevada se pudieron ver a auténticos acróbatas de la nieve en pruebas como el freestyle ski, aerials, slopestyle, half pipe, o snowboard cross tanto individual como por equipos, y algunas de las pruebas ganaron en espectacularidad al celebrarse por la noche. El eslalon gigante, el eslalon gigante paralelo, la Big Air, y las finales de ski cross, half pipe y slopestyle también atrajeron a aficionados de todo sl mundo. También sirvió para que Sierra Nevada se convirtiera en un escenario único para proyectarse hacia el exterior, y darse a conocer a los amantes del snowboard y el freestyle.
Satisfacción. El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, no dudó en resumir de la mejor manera el éxito del evento: “Sierra Nevada tiene el honor de añadir otro gran éxito a su larga carrera deportiva con la clausura de estos campeonatos”. Tuvo un guiño con los trabajadores de Cetursa Sierra Nevada, pilar indiscutible de la organización. Sierra Nevada cerró el 19 de marzo un Mundial impecable que contó con 50 países de cinco continentes.