Rubén decide en su vuelta ante un Leganés suicida
El canario hizo el 3-2 en un penalti tonto de Amrabat
Tenía que ser él en su reestreno con la camiseta del Betis: Rubén Castro Martín le dio a su equipo una victoria de oro para prolongar la alegría de su manita en el derbi y colocarse 7º a costa de un Leganés que no fue peor pero se hizo el hara-kiri con tres fallos garrafales defensivos que propiciaron los goles béticos. El tercero, un tan innecesario como alevoso penalti de Amrabat que el delantero canario convirtió en el 3-2 definitivo.
Buscaba más la portería rival el Betis, dominador en el inicio aunque sin profundidad para crear claro peligro hasta que el Leganés se hizo un doble hara-kiri. A los 20’, Sergio León le robó la cartera a Mauro y el rechace de Cuéllar lo remachó Tello (1-0). A los 40’ y ya sin Mauro (lesionado en la jugada del primer gol) sobre el campo, los centrales pepineros volvían a despistarse completamente en un balón largo de Adán que Joaquín, con un carrerón impropio de sus 36 años, convertía en el 2-0.
El Leganés había disfrutado de llegadas aisladas pero peligrosas. Un escorado mano a mano de un activo Amrabat que el marroquí lanzó desviado y un tiro a bocajarro de Brasanac, cedido por el Betis en el Lega y sin cláusula del miedo, que desvió Adán milagrosamente. En la menos clara y casi cuando se enfilaba el descanso, Gumbau lanzaba un pepinazo (2-1, 45’) que se coló tras dar en el palo por dentro.
El Betis salió del vestuario con dominio de la pelota y rondaba el área del Leganés, que esperó su ocasión y esta vez sí resolvió con efectividad un mano a mano: pase entre líneas de Amrabat y Eraso empataba ante Adán.
Quedaban 20 minutos y el Betis parecía aturdido. Pero saltó al campo la esperanza verdiblanca de estos últimos siete años, recién regresada de China. Amrabat levantó tontamente la mano dentro del área y el penalti lo convirtió Rubén Castro en el definitivo 3-2, un tanto que le deja con 77 en Primera División. A apenas uno de Hipólito Rincón en el récord de anotadores béticos en la máxima categoría.
Son séptimos Los verdiblancos se colocan cerca de puestos europeos