Se juega a lo que quiere Mourinho
Se presenta en Old Trafford, en el encuentro de vuelta de octavos de la Champions ante el Sevilla, el mejor Manchester United de la temporada. No ganará premios al entretenimiento pero disputará los partidos del primer al último segundo. Están los jugadores con unos centímetros de más (Lukaku domina por alto como pocos los lanzamientos en largo, generalmente en saques de portería de
De Gea), reaccionan unos milisengundos antes que el resto (ante el Liverpool Rashford robó balones al pequeño despiste de sus rivales) y corren a una velocidad mayor que la mayoría (de nuevo Rashford tenía una marcha más).
Hasta la inoportuna lesión de Pogba elimina un pequeño estorbo para el entrenador José Mourinho: incapaz de tener durante noventa minutos la concentración defensiva del resto, solo le sirve si marca las diferencias con el balón y no siempre lo consigue. Sin el centrocampista francés, este Manchester United, que en casa solo ha perdido ante el Manchester City esta temporada, sabe en todo momento lo que toca hacer. El juego del equipo de Mourinho levanta suspicacias a su propia afición pero es un club en el que ganar está por encima de todo. Hasta ahora la eliminatoria se ha jugado a lo que ha querido Mourinho. Hace falta ver quién es el guapo que decide cambiar el guión.