Iordachescu tuvo que salir del campo escoltado
Varios Leones se fueron a por el árbitro al acabar
Vlad
Iordachescu fue con su arbitraje el protagonista indiscutible del Bélgica- España. La actuación parcial del rumano encendió los ánimos de los Leones y algunos de ellos se pasaron de frenada yendo a por él al final del encuentro, dejando imágenes desagradables y obligando al árbitro a abandonar el terreno de juego escoltado.
Quentin García y Guillaume Rouet encabezaron las protestas. El primero llegó incluso a ponerle las manos encima, al igual que su hermano Sebastien. Hubo empujones y también roces con los jugadores locales. La descompensada balanza entre los golpes de castigo pitados a favor y en contra de los españoles fue el detonante. Porque al final no pesó tanto lo que pitó en contra de España como lo que dejó de pitar en contra de Bélgica.
Un arbitraje sin precedentes en el rugby que la Selección española intentó evitar desde el primer momento. Santiago Santos, el seleccionador español, ya avisó en rueda de prensa tras el partido contra Rumanía de que no le hacía ninguna gracia que un rumano administrase el partido que iba a decidir si España iba al Mundial y su propio país, por tanto, perdía el billete directo.
A partir de ahí la Federación se movió para intentar cambiar la designación. Se comunicó a Rugby Europe por los cauces adecuados que no era de recibo poner a tres rumanos a arbitrar en un partido de estas características. Que el
Tensión Hubo empujones y roces con los jugadores locales
conflicto de intereses era evidente. Pero no quisieron bajarse de la moto. La decisión estaba tomada desde hace meses, adujeron desde el gabinete del ente federativo europeo, presidido por otro rumano, Octavian Morariu.
Lo demás ya es conocido. Iordachescu protagonizó un esperpento, los Leones no lograron sobreponerse perdiendo la clasificación directa al Mundial y el rugby salió del Victor Boin de Bruselas tocado en su línea de flotación: los valores y la inviolabilidad de los árbitros. Tras el partido, Santos y el capitán, Jaime Nava, pidieron comprensión para el equipo. Por otro lado, varios exjugadores de países potentes en el deporte del oval como Inglaterra, Gales o Nueva Zelanda, se solidarizaron con el equipo español vía redes sociales y la prensa internacional se hizo eco inmediatamente de la forma en que se produjo la derrota del XV del León.