Absurdo regalo de Rosales
No se puede negar que el Málaga, con estos ínfimos argumentos que le han llevado hasta Segunda División, compitió con dignidad mientras le duró el fuelle. Después, la derrota habitual. José sorprendió jugando con tres centrales y Lestienne como carrilero zurdo. El belga fue de lo mejor pero da la impresión de que su fútbol no es comprendido y que no debe divertirle que su entrenador le encomiende trabajos defensivos por encima de sus aptitudes en ataque. En Nesyri, que puede jugar el Mundial con Marruecos, anotó su cuarto gol. Pero estaba escrito que el Betis empataría ayudado por el fallo habitual. ¡Vaya si llegó!
Rosales, que no hace mucho fue seguido por Barcelona y Sevilla no es su sombra de antaño. Regaló de manera incomprensible una ‘asistencia’ a Durmisi que el internacional danés no desaprovechó. Después, más de lo mismo. El Málaga se dispersó. Sin imaginación ni prestaciones atacantes, solo se preocupó de tapar huecos, como si el 1-1 le bastara para no salir escaldado. El 2-1 era cuestión de tiempo. Y lo firmó Fabián tras aprovechar que Adrián llegó tarde para taparle y que Ignasi Miquel no tuvo la contundencia requerida. No se puede decir que el Málaga haya hecho el ridículo en este partido porque su fantasma lo lleva arrastrando toda la temporada mientras el ‘sheikh fichador’ tuitea y levita.