Seriedad con muchas carencias justo antes de recibir al Ujpest
El Benfica derrotó a un Sevilla bien dibujado pero que necesita ya centrales y un ariete
Serio y bien plantado sobre el campo al inicio, al Sevilla se le notaron las ausencias y las carencias en un ensayo importante contra el Benfica portugués, el último que tenía antes de que llegue lo serio ya, el jueves con la ida de la segunda ronda previa de la Europa League contra el Ujpest húngaro. Faltan centrales para que Amadou pueda jugar en el medio y también un ariete que cree peligro.
El Sevilla cayó en Zúrich (1-0) ante el Benfica en partido de la International Champions Cup que para los nervionenses era el último ensayo antes de comenzar con la temporada oficial, muy pronto, contra el Ujpest húngaro en la ida de la segunda ronda previa de la Europa League el jueves.
Todo apuntaba a que Machín aprovecharía este serio envite para probar el once de dentro en cinco días. El técnico soriano guardará alguna sorpresa porque hombres como Arana, que ocupó de inicio el carril izquierdo, parecen tener muchos menos galones que otros como Sergio Escudero. Otra cosa es que el vallisoletano pueda formar en el centro de la defensa, como volvió a hacer ayer tras el descanso.
Salieron como titulares los veteranos Pareja y Carriço, con el omnipresente Amadou justo entre ellos. El francés ha jugado mucho y de central, que no es su lugar habitual, pero se entona cada partido. Le falta precisión a veces pero al menos se le ve rápido y contundente. Quizá en el medio ponga contención, porque es verdad que al Sevilla a veces se le nota la falta de músculo en un centro del campo con Roque Mesa y Franco Vázquez, que está jugando más retrasado que de costumbre.
No lo pasó el equipo blanquirrojo mal en la primera mitad. Le dio la lata el virtuoso Rafa Silva, pero sin continuidad y sin un solo disparo en toda la primera mitad que pusiera en problemas a Vaclík, otra de las novedades pues se esperaba a Sergio Rico. El meta sevillano salió en el segundo tiempo.
Tampoco es que el Sevilla hiciera arriba demasiado peligro. Le falta ajustar el último pase y los fueras de juego propios: Sarabia, Ben Yedder, Nolito... quedaron en orsay muchas veces. Y falta un punta con físico que se pelee con los centrales, como el comer.
Perdió frescura el equipo de Machín en la segunda mitad y lo aprovechó el Benfica. Castillo remató fácil un córner en el que le perdieron la marca (1-0, 57’) y el partido entró en una fase extraña con el carrusel de cambios. El Sevilla acabó repleto de canteranos y fue incapaz de empatar.