El Mundial de España, en el escenario de Barcelona 92
La cita de pelota se juega desde hoy en los frontones de los Juegos
Con una participación de catorce países, porque Venezuela fue excluida por incumplir los requisitos, hoy comienza en Barcelona el Campeonato del Mundo de pelota vasca, que se disputa hasta el próximo domingo con catorce de sus quince especialidades. Se jugará en los frontones de Vall d’Hebron que se utilizaron en los Juegos Olímpicos de 1992, en los que fue deporte de exhibición. Eso sí, con los escenarios adecentados y utilizando una pared móvil para que el frontón de 36 metros se pueda readaptar a otro de 30.
España estará presente en todas las modalidades con un equipo de 50 pelotaris. “Son los mejores en sus disciplinas respectivas”, dice el presidente de la Federación, Julián García Angulo, aunque la realidad es que no es del todo cierto. En la pelota nacional existe una guerra latente pacificada en las formas: las empresas profesionales no permiten que sus jugadores acudan a la convocatoria de la Selección, aunque sea sólo una semana y sus pelotaris pierdan los 2.500 euros que tienen asegurados por la representación.
Sin los posibles metales de los profesionales de pelota a mano, a España le resultará complicado ganar el Mundial, dado que a la postre es el medallero el que define al mejor combinado. Y son dos hipotéticos oros que sin ellos están en duda: el de individual y el de parejas. Hasta ahora, de 17 Mundiales, España ha conquistado siete, Francia seis, México dos y Argentina otros dos.
Donde sí hay un pacto de no agresión es en la convocatoria de jugadores vascos, bajo el amparo de la Federación Vasca, que a día de hoy sigue fuera de la organización nacional e intentando, sin éxito por ahora, competir internacionalmente bajo su bandera particular.