Que no se equivoque el Betis
Es una obviedad que tal y como han quedado los bolos pinados tras el partido de ida (0-1 en El Sardinero), el Betis, que además es mucho mejor equipo, como corresponde a la diferencia de categoría, tiene la eliminatoria encarrilada. Pa empujar. Pero que empuje, que no se equivoque, porque el Racing no es un equipo de Segunda B al uso. Es, los números así lo dicen y las sensaciones lo corroboran, el mejor equipo de la categoría. Más puntos, más goles, mejor balance de goles favor/contra que nadie en el fútbol profesional español (y en Europa solo por detrás del PSG y el City, con los que hace justo diez años compartió grupo de la muerte en la Europa League que ahora disfrutan en Sevilla), y solo ante el Betis, en la ida, se quedó sin marcar, mientras que ha dejado su portería a cero en 12 de 19 partidos.
No soy tan ingenuo como para pretender meter miedo a la parroquia de Heliópolis, pero aviso que los de Iván Ania no han salido de Cantabria de turismo. Han ido a competir y este equipo compite. La mayoría de la temporada ha jugado a gran nivel, pero cuando no lo ha hecho se ha agarrado a los partidos y ha sacado adelante los resultados. Si el Betis se equivoca, si Quique Setién rota y los canteranos que entren no están a la altura, si el Racing se adelanta y se escucha el runrún del Villamarín..., al Racing no le van a temblar las piernas. Este no es un simpático grupo de fontaneros, estudiantes y agentes de seguros, es un equipo de futbolistas profesionales, alguno por encima de los 100.000 euros, que saben de qué va esto. Les va a tener que ganar el Betis, ellos no lo van a regalar. Ni su afición, que llega con más de medio millar.