“Creo que el surf español tendrá representación en Tokio, lo merecemos”
Carlos García, presidente de la Federación, analiza el futuro de su deporte
En la renovación que el Comité Olímpico Internacional (COI) está llevando a cabo para intentar enganchar a los más jóvenes a los Juegos, giró su mirada hacia el surf, que vivirá en Tokio 2020 su primera experiencia olímpica. Y el ferrolano Carlos García, presidente de la Federación Española desde 2005, ha vivido de todo en su cargo, desde tiempos “en los que se tuvo que trabajar mucho sin cobrar” hasta este momento clave. “Ser olímpicos ha sido un impulso moral. Era una disciplina compleja para entrar en los Juegos. Hay muchísima ilusión”, relata.
Hay que explicar que el surf es la modalidad que estará en Japón, la más clásica y conocida de las que forman el surfing, donde confluyen todas aquellas “que consisten en desplazarse con una tabla sobre una ola”. Ahí tienen cabida el bodyboard, longboard... y el paddle surf (se rema sobre una tabla) que parece que podría ser “la próxima en ganarse un sitio en los Juegos”. Veinte años. Esa última, a pesar de las reivindicaciones del piragüismo, de momento pertenece a esta joven federación que cumple este año el 20 aniversario de su constitución y que ya puede sacar pecho de, por un lado, ser una experta en organizar eventos con la mayor sostenibilidad posible (“en eso somos los números uno”), y por otro, del “enorme trabajo” que se ha realizado para involucrar a la mujer, algo que se respalda con datos: de las alrededor de 45.000 licencias, 25.000 son masculinas y 20.000 femeninas. Licencias, por cierto, que no dan ni una aproximación del número total de practicantes, que se estima en unos 800.000.
La parte competitiva es sólo una rama de este deporte del que Hawái y Perú se disputan sus primeros pasos, y que cuenta con tradiciones como la de celebrar algún tipo de fiesta al final (una especie de “tercer tiempo de rugby”). De espíritu libre (“de jipis, se decía”, cuenta el presidente) que ahora encuentra su hueco en los Juegos y donde la Federación tiene la esperanza de ver recompensado su trabajo consiguiendo representación: “Ahora mismo somos los sextos del mundo, y porque Hawái compite por separado, cosa que en Tokio hará junto a EE UU. Hicimos una simulación de las competiciones que realizamos antes de que empiece la clasificación y lograríamos dos deportistas: Jonathan González y Gony Zubizarreta”.
Pero es en este 2019 cuando empezará la elección de los 22 hombres y 22 mujeres (dos por país) que competirán en los Juegos. Casi la mitad llegarán de la World Surf League (WSL), la competición profesional con los mejores del mundo. “Es la más conocida para los menos entendidos, la de Kelly Slater, donde el vasco Aritz Aramburu hizo historia y la que domina en la actualidad el brasileño Gabriel Medina, el amigo de Neymar”, explica García. El resto llegarán de otras pruebas como los Mundiales, que en este 2019 se celebrarán en septiembre en Japón. Representación. “En total, calculamos que para Europa habrá unas cinco plazas, donde los españoles deberán competir con franceses y portugueses... y todos aquellos países como por ejemplo Suiza, Noruega o Alemania que ahora intentan reclutar a surfistas que tienen la nacionalidad aunque residan en países de costa”. Aún así, desde la Federación se es optimista: “Creemos que podemos lograr tener representación incluso con dos deportistas, nos lo merecemos. Serían masculinos, en chicas contamos con varias competidoras importantes, pero han tenido mala suerte”.
También será puntuable la cita mundial de 2020, para la que la Federación Española, que cuenta con unos 730.000 euros de presupuesto (casi el 80% de patrocinadores como Loterías del Estado o Iberdrola), está buscando apoyos para poder celebrarlo en Canarias. “Sería otro paso más muy importante”, analiza García.
Unas competiciones en las que la valoración se hace al estilo de la gimnasia, por ejemplo, con una serie de jueces que puntúan la radicalidad, los giros... y donde se busca el promedio. Aunque la propia Federación Española está liderando una iniciativa que podría dar un giro a esa subjetividad y aplicarse a nivel mundial. Lo explica Nacho García, excampeón de España y director de formación: “Estamos trabajando en un dispositivo que pueda ofrecer variables objetivas como la velocidad, telemetrías de fuerza, giros... que ayude al juez a diferenciar entre las actuaciones en caso de duda”.
Iría en la licra del surfista y tendría otro objetivo, además del meramente arbitral: “También pensamos en que esa serie de datos podría ayudar a la retransmisiones, para esos momentos muertos que ocurren en las competiciones”. Porque claro, en este deporte,
Paridad De las casi 45.000 licencias, unas 20.000 son femeninas
Ranking España acabó sexta el último Mundial, el próximo, en septiembre