Contra la crisis, amor propio

Al no lo entiende ni la madre que lo parió y el choque ante el es la mejor muestra. Porque en el estaban encendidas todas las alarmas y alguna más después de 85 minutos en los que el Eibar estuvo mejor en todas las facetas del juego. Tras la semana que el cuerpo técnico anhelaba porque por fin se pudo entrenar sin partidos y recuperar jugadores, los sevillistas parecieron tener plomo en las piernas mientras que daba una lección táctica a El Eibar estaba mejor colocado, más acertado en todas las zonas del campo y más listo a la hora de tirar de ese otro fútbol del que se olvidó al final.

Pero lo del Sevilla es inexplicable. Porque es incomprensible como con diez jugadores, por la expulsión de sacó su vena guerrera y empató un partido que estuvo incluso a punto de ganar si de lo mejor ayer, controla un magnífico pase de El punto, tal y como se puso el partido, es un premio gigantesco para un equipo que, pese a todo, debe hacer examen de conciencia y encontrar soluciones. Ya sea cambiando a jugadores a priori intocables, ya sea variando el sistema. El año 2019 de los de está siendo muy deficiente y la alegría por la rebeldía del tramo final debe tornarse en reflexión hoy mismo. Que y el

jueguen siempre y, por favor, que a no se le vuelva a pitar jamás.