No es sólo un crack mediático
Pogba no necesita un biógrafo ni nadie que hable por él. Su fuerte personalidad viene dibujada en su impactante puesta en escena. Cada verano, sus vacaciones se convierten en una corriente de moda para jóvenes y osados enamorados de la transgresión y la gente sin complejos. Pogba es un icono mediático. Que se lo digan al United, que a pesar de sus numerosos conflicto internos (sobre todo los que Paul protagonizó con Mourinho) no lo quiere soltar ni por todo el oro del mundo. Pero eso tiene una explicación que va más allá de los balances de la sección de márketing...
Pogba es un magnífico futbolista. No me refiero sólo al jugador que deslumbró con Francia en el Mundial de Rusia. Voy a repasar los espléndidos números que ha registrado este curso con el United, pese a ser un mal año de los red devils. Voy a hablarles sólo de la Premier, cuya exigencia es conocida por todos. Ha sido el máximo goleador del equipo de Old Trafford (13 dianas), el que más veces lanzó a portería (50), el mayor creador de jugadas con finalización (55), el que más pases dio en los metros finales (321), el que dio más asistencias (9), el que más balones recuperó (218), el que ganó más duelos al rival (234) y el que más faltas recibió (69). Y eso que no es un nueve puro (Jovic) ni combinativo (Benzema). Ni un muro (Casemiro). Sólo es Pogba. Un gran jugador.