AS (Sevilla)

SE SIENTE MUY APOYADO

-

—Raúl Bravo ya me dijo el día anterior: ¿Por qué estás tú aquí? Y le respondí que por tomar un café con él. Y me dijo. Por eso no puede ser. Tienes que haber hecho algo que yo no sepa. Y le dije que ya me habían dicho que era por eso. Que creían que el partido de Valencia estaba manipulado y como me tomé un café contigo… y él me decía que era imposible, que no había nada. —¿Él le dice en algún momento que declarará a su favor? —Sí, claro. Me dice que esté tranquilo que cuando le toque declarar, diré que no tienes nada que ver en esto.

—¿Con qué frecuencia solía verse con Bravo?

—Llevaba meses sin verlo. Vino en enero a ver a Miguel Ángel Gómez (director deportivo del Real Valladolid) que vino recomendad­o por el despacho de abogados de Ronaldo y demás, para que hablara con él, para que viera las instalacio­nes y cómo trabajaban, y ahí pidió mi teléfono, nos vimos y comimos juntos porque hacía tiempo que no nos veíamos. —No eran amigos…

—No, no, hacía cinco o seis años que no lo veía.

—¿No le extrañó la premura para verse?

—Sí, me había escrito unos días antes para decirme que iba a ir a ver a un amigo y que, a lo mejor, luego se pasaba por Valladolid. Vale. Le dije que me avisara cuando llegara. Me escribió y me dijo: en un rato estoy ahí, ¿te veo? Venga. —¿Por qué quiere verle?

—Él está nervioso porque quería entrenar, estaba intranquil­o porque le gustó la experienci­a de segundo con Paco Herrera en Grecia y estaba deseando entrenar. Es un tipo enérgico, movido y dijo: voy a ver a Borja. —¿De qué hablaron? —Hablamos del tema de haber si podía entrenar, yo le comenté que me retiraba, que estaba ofuscado porque llevábamos tres días sin entrenar, no iba a jugar porque llevaba días con molestias, lesionado, pero forzaría porque era el último encuentro. Estaba mi mujer, que le conoció ese día, y mi hija. Estuvimos hablando de los estudios de Lucía, que suspendió un examen. —¿Hablaron del Valladolid-Valencia?

—De que era mi último partido, que empezábamo­s el jueves a preparar el partido porque estábamos tranquilos, salvados y que por fin un año llegaba tranquilo al último partido.

—Puede ser que interpreta­ra de sus palabras que el Valladolid ese día no tenía opciones… Borja valoró el apoyo que ha tenido del club y de su presidente, Ronaldo: “El club, como institució­n se tiene que atener a unas normas, pero he recibido llamadas, yo he estado mucho en el club y todo el mundo estaba volcado conmigo y nadie se creía nada” y sobre su futuro en el club afirma: “El día de mi detención yo iba a ir a Madrid a firmar mi contrato con mis nuevas atribucion­es en el club. Tras la detención, prefiero esperar”. —No lo sé. Fue una conversaci­ón entre dos conocidos hablando de fútbol. Si interpretó otra cosa...

—Con lo que sabe de Aranda ahora, ¿tiene miedo?

—No, si se mira el sumario se ve claro que se inventa, une unos puntos que yo creo que ni Tarantino hubiera unido. —¿Cree que la Policía le ha seguido a Ibiza o Galicia? —De hecho sale en el sumario que mi coche estaba balizado y el teléfono estaba pinchado hasta ayer. Ojalá tengan micros en el coche para que vean que no tengo nada. —¿Qué es lo que más le ha dolido? —Lo que ha sufrido mi familia porque al final hay una madre que sabe que su hijo no ha hecho nada y está sufriendo. Mi mujer, mi hija, mis amigos. Y en los que más he pensado ha sido en mis abuelos. Gente mayor y tenía miedo de que les afectara de alguna manera.

—Y aún así, la Policía cree que usted, en el día de su despedida, con el estadio lleno, ante su afición, se iba a pringar por 15.000 euros…

—No sé. Dicen que eran 50.000 entre siete. Nunca me metería en amaños por nada.

Raúl Bravo Me dijo que cuando él declare dirá que yo no tengo nada que ver”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain