Entrenamientos buenos, descanso y alimentación cuidada
climatológicas lo permiten esta vez, al West Ham. El domingo 22 visita al Leicester, al que de momento aventaja en un punto con un partido menos (el del West Ham), en un duelo crucial por el segundo puesto de la Premier. A Pep no le importa la sanción: quiere amarrar cuanto antes la plaza aunque lo único seguro a día de hoy es que en la 2020-21 no jugará en Europa. El miércoles 26 va a Madrid, palabras mayores, sobre todo porque el título liguero está imposible. Y el domingo 1 de marzo tiene la final de la Carabao Cup con el Aston Villa.
En la charla del sábado, por supuesto, salió a la palestra el castigo de la UEFA. “Nosotros tenemos que demostrar que somos fútbol, no dinero. Eso es algo de lo que se ocupa el club, no nosotros”, dijo Guardiola, que trasladó el mensaje positivo que recibió desde los despachos sobre la legalidad con la que se habría venido trabajando.
A este respecto, en el Manchester City mantienen cierta calma porque consideran que sus futbolistas están comprometidos con el proyecto. Son conscientes, además, de que la gran mayoría de ellos tienen una vinculación considerable a medio y largo plazo a nivel de contratos. Sí preocupan más los casos en los que la duración de estos es menor, con un ejemplo claro: Sané finaliza en 2021, tiene al Bayern detrás y podría volver a su país...