Un marzo sin locura
El ‘March Madness’ debería comenzar hoy, pero no lo hará por el coronavirus
Hoy tendría que haber arrancado la primera ronda del March Madness 2020, la fase final del baloncesto universitario en ruta hacia, del 4 al 6 de abril, una Final Four que se iba a disputar en Atlanta. Pero la Locura de Marzo también cedió ante el coronavirus y Estados Unidos se ha quedado así sin uno de los hitos de su calendario deportivo, quizá la cita más importante solo por detrás de la Super Bowl.
La locura: más de 60 millones de estadounidenses completan unos 140 millones de brackets, los diagramas en los que hay que simular el desarrollo del sorteo y en los que hay una posibilidad entre 9,2 quintillones de rellenar uno perfecto. Las empresas pierden 2.300 millones de dólares por la bajada de rendimiento de sus trabajadores, de los que un 20% reconoce escaparse al baño para ver partidos. Durante marzo se producen 17,5 millones de barriles de cerveza (la media de otros meses no pasa de 14) y se come un 19% más de pizza. Todo eso se ha perdido en 2020, aunque la NCAA trató de salvarlo hasta última hora. No hubo manera, tal y como reconoce uno de sus dirigentes: “El March
No es todavía oficial pero sí es un secreto a voces: Tom Brady, que dejó New England Patriots después de veinte años y seis anillos de campeón, seguirá jugando en la NFL y lo hará, camino de los 43 años, en Tampa Bay Buccaneers. El equipo de Florida, que solo ha ganado una Super Bowl en toda su historia (en 2002),
Madness era el Titanic y el coronavirus el iceberg”.
Se quedan sin baile el público y, claro, las 68 universidades que tenían que haber participado. El impacto económico es devastador y la NCAA se prepara para minimizar daños: casi la totalidad de los 1.100 millones que ingresa anualmente el baloncesto universitario depende del Madness.
Turner y ESPN (que emite el torneo femenino) pagan unos 1.100 ha desbancado al otro gran aspirante a hacerse con Brady, los Chargers de Los Ángeles. Y lo ha hecho con, según la prensa estadounidense, una oferta de unos 30 millones de dólares al año. Aún no se conocen más detalles, pero el sueldo del para muchos mejor quarterback de la historia superará al que percibió la temporada millones al año por un torneo que en 2019 les dio más de 1.500 millones en publicidad. Durante la final cobraron un millón y medio de dólares por cada 30 segundos de emisión. Esa última Final Four se jugó en Mineápolis, con 70.000 personas en el estadio de los Vikings (NFL), 91.000 turistas y 156 millones de ingresos para la ciudad.
El torneo, que genera 160 millones en venta de entradas, se ha celebrado de forma ininterrumpida desde 1939. Si entonces no había televisión en color, ahora se rondan los 100 millones de visualizaciones en streaming. El agujero también es descomunal para unas casas de apuestas que empezaban a capitalizar un Madness que hasta hace un par de años generaba de forma ilegal el 97% de un movimiento estimado en 10.000 millones.
Problema “El ‘March Madness’ era el Titanic y el coronavirus el iceberg”
pasada, cuando ganó 19 millones en New England.
La NFL aguarda lo que es el inicio de una nueva era. Brady cambia de Conferencia y se va a la NFC, así que solo jugará contra los Patriots en una hipotética Super Bowl... que este año se celebra en Tampa, en el estadio de los Buccaneers. Ninguna franquicia ha disputado la gran final en su ciudad, así que ese es otro reto para un Tom Brady que quiere seguir en activo hasta los 45 años. Si cumple y continúa después de la próxima temporada, tiene a la vista un duelo seguro contra los Patriots, ya que su exequipo es uno de los rivales de los Buccaneers para la temporada 2021.