Al campeón
El Liverpool salió al Etihad entre aplausos del City y dejó el partido con una goleada en contra
única explicación fueran los 20 puntos de ventaja, o la celebración de la liga.
Fue como si la consecución del título les hubiera secuestrado la puntería, pero la alineación de Klopp no indicaba relajación alguna: once de gala para enfrentarse a su gran rival con el objetivo de alcanzar y superar la cifra de 100 puntos en la Premier.
Sin embargo, el Manchester City tiró tres veces a puerta y marcó las tres. Al volver del descanso, la superioridad local sí que se hizo evidente hasta el 4-0, a modo de carrerilla para lo que le viene a los de Guardiola en un mes entre la pelea por asegurar los puestos de la Champions y para la Champions en sí, donde esperan al Real Madrid.
Quien se encargó de hacer la noche como suya fue Raheem Sterling, especialmente motivado por enfrentarse a su ex equipo y por tener delante a Joe Gomez, con quien tuvo su duelo particular en el partido de ida… y en la selección inglesa. Pero Sterling salió vencedor: provocó un penalti, el del 1-0, y se encargó de ayudar en el 4-0. También se apuntó De Bruyne, uno que no falta nunca. Marcó el penalti y repartió dos asistencias, siempre tan certero, siempre tan letal.
Pero si a alguien le ha sentado bien el regreso de la Premier es a Phil Foden, cuatro goles y dos asistencias en cuatro partidos, que se ha pasado este mes rellenando solicitudes para la temporada que viene: para ser titular en el Manchester City cuando se vaya Silva y para tener un sitio en el avión de Inglaterra para la Eurocopa 2021.