El verano apacible del Madrid sólo dejó tres altas y cuatro salidas

El plan de ahorro ha llevado al club a incorporar sólo a los cedidos Odegaard, Lunin y Odriozola A cambio, Zizou se salió con la suya y se han ido James y Bale

La querencia de Zizou por no alterar demasiado su grupo de futbolistas ha tenido un buen ejemplo en este mismo verano. En buena parte maniatado por la estrategia de ahorro de la entidad por el fuerte impacto económico de la pandemia, el marsellés apenas ha visto retocado su plantel con únicamente siete movimientos, ninguno de ellos de excesivo calado. Sólo Odegaard, al que se le ha acelerado el regreso con un año de antelación, parte como potencial titular de los tres futbolistas que han llegado a Valdebebas este verano. Los tres conocían, pese a todo, la casa: Odriozola empezó el curso pasado antes de irse cedido al Bayern (con escaso lustre, pese a acumular títulos) y Lunin pertenece al club desde hace dos veranos.

Sin fichajes de relumbrón (Mbappé) o necesarios para ajustar la estructura del equipo (Camavinga, Upamecano...) que echarse a la boca, Zidane al menos sí ha visto alineados casi completamente sus deseos con los del club en las salidas. El cedido Areola no era imprescindible en su proyecto porque había recambio (Lunin), al fin se convenció al joven Brahim de salir a ganarse minutos fuera y el técnico se salió con la suya sacándose al fin dos piedras muy incómodas del zapato: Bale y James. Otra, Mariano, sigue en su sitio... La estructura de este Madrid de la 2020-21 ha pasado la fecha clave del fin del mercado de fichajes sin vaivenes significativos. Al contrario, Zidane sigue teniendo todos los puestos doblados excepto uno clave, el de suplente de Casemiro. Su idea, Camavinga, tendrá que esperar.

Carencia El club no ha fichado un suplente de Casemiro, que sigue sin recambio