Paciencia, Mick
El hijo de Schumacher se queda sin debutar por la niebla de Nurburgring. “El sueño es la F1”, dice; y Alfa Romeo le espera
Lo llaman la Siberia de Prusia”, advirtieron, sin éxito, los alemanes del paddock. Nurburgring recibe con su peor cara a la Fórmula 1 y la climatología canceló los entrenamientos libres del GP de Eifel, aunque vistas las circunstancias, a nadie le ha sorprendido demasiado que este circuito icónico no sea amable en octubre. Con un velo de lluvia constante y niebla, el helicóptero médico no podía recorrer los 54 kilómetros que separan la pista del hospital. Tampoco parece que, de haberse abierto el pit lane, los equipos hubieran querido rodar mucho en unas condiciones tan complicadas. Llegarán a ciegas al sábado con una hora de entrenamientos antes de la clasificación sobre un asfalto que no pisan desde la temporada 2013. Quizás, con todo, se plantea un interesante gran premio.
No piensa lo mismo Mick Schumacher, quien se queda sin debutar en los entrenamientos con el Alfa Romeo. El alemán de 21 años, hijo del Kaiser, encajó bien el golpe: “Espero que la próxima vez…”. Charló con los medios después de lo que debía haber sido su estreno oficial en la Fórmula 1 a la espera de que llegue otra ocasión: “Cualquier oportunidad será genial para subirse al coche. El objetivo y el sueño es la F1 y lo ideal es tener el máximo de oportunidades para demostrarlo. Aunque a la vez debo centrarme en mi campeonato, no en la F1”.
Como piloto de la academia de Ferrari, fue campeón de la
F3 Europea en 2018 y es líder de la F2 a falta de cuatro carreras, todas en Bahréin, para la conclusión. Es evidente que el título forzará su salto al Gran Circo con Alfa Romeo Sauber e incluso sin ganar el campeonato tiene todas las posibilidades de ascender y hacer equipo con Kimi Raikkonen en 2021. Pero no se espera la confirmación, al menos, hasta después de Bahréin. Tampoco lo piensa él: “Debemos esperar y ver. Para mí es importante acabar la F2 en lo más alto posible y es en lo que me centro”.
¿Merece el ascenso? Mick es un piloto de cocción lenta, diésel, necesitó temporada y media para empezar a ganar en la F3 y a partir de entonces arrasó. En la F2 le ha sucedido algo parecido, por eso ahora es el favorito. Es lícito dudar de las diferencias mecánicas entre las escuderías de estos campeonatos de acceso y la prueba de fuego llegaría en la Fórmula 1, comparándose con su compañero de equipo y con los precedentes de talentos emergentes como Charles Leclerc.
“La presión siempre está ahí. Uno siempre quiere hacer un buen trabajo, pero mi nombre no me llevará a lo más alto de una clasificación. Estamos haciendo un buen trabajo en la F2 y eso al menos demuestra que estamos en el lugar correcto”, opina el joven Schumacher. Paciencia para él, su estreno llegará. Y paciencia con él, no es Michael Schumacher. Pero en sus manos está convertirse en el heredero del mejor piloto de todos los tiempos, según la estadística.
Heredero “Mi nombre no me llevará a lo más alto de una clasificación”