La pandemia le ha costado al Atlético 115 millones
Los ingresos del club se han visto reducidos: sin público en las gradas, sin la venta de abonos ni conciertos
del encuentro repartidas en diferentes actividades (seguridad, limpieza, restauración, taquillas, atención al público, tienda…). Y en el barrio, la llegada del club provocó la apertura generalizada de bares y restaurantes, además de contribuir al crecimiento de los ya existentes.
Pero en marzo la pandemia paralizó la competición durante tres meses y desde que retornarse a mediados de junio lo ha hecho sin público en las gradas y con la actividad paralela reducida a la mínima expresión. Los eventos han desaparecido y la música de los conciertos se ha silenciado. Esas dos mil personas que trabajaban en cada partido se han convertido en apenas veinte empleados que cubren las necesidades de los partidos a puerta cerrada. Esta ausencia de actividad inicial durante todo un trimestre y el posterior regreso a la competición sin aficionados se ha traducido en una enorme caída de ingresos. El Atlético los ha visto recortados en 115 millones de euros. Sin aficionados en las gradas, sin haber podido cobrar los abonos de esta nueva temporada (al no saber cuándo podrán acceder los abonados), habiéndose reducido el dinero por derechos de televisión y también en Champions... La merma en los ingresos ha sido muy importante.
El Wanda Metropolitano debía haber acogido los partidos internacionales de España-Alemania (26 de marzo) y España-Portugal (en junio) y el encuentro de rugby entre España y los All Blacks (el pasado 29 de mayo y que se jugará el 8 de mayo de 2021). Y el concierto de Aerosmith, previsto finalmente para el 5 de junio del próximo año.
Los bares, restaurantes, supermercados y comercios de la zona aledaña han sufrido la ausencia de los miles de aficionados que los llenaban en día de partido y muchos se han visto obligados a echar el cierre esperando épocas mejores. Muchos empleados han visto limitada o incluso desaparecida su actividad.
Ante esta delicada situación que no sólo afecta al fútbol sino a toda la economía, el Atlético también se ha visto obligado a renegociar todos los contratos que mantenía con sus diferentes proveedores de limpieza, seguridad, mantenimiento… debido al brusco descenso de actividad, alcanzando acuerdos con todos ellos.
Sin embargo, en esta situación de fuerza mayor el club madrileño ha tenido que dar por finalizado el contrato suscrito con el conglomerado anglo-franco-estadounidense formado por Centerplate, Sodexo e ISG después de no alcanzar un acuerdo. El contrato tenía una vigencia de 20 años, pero finaliza tres años después de que se firmase tras no alcanzarse un acuerdo en este delicado momento en el que la actividad a la que se dedicaba cesó completamente.
Empresas Ha tenido que volver a negociar los contratos con varios proveedores