La Selección se merece paciencia
Es pronto para pedirle a Luis Enrique juego y resultados. El seleccionador está conformando un equipo mezclando veteranía y juventud, tratando de imprimir al equipo un espíritu ofensivo muy de agradecer en los tiempos que corren en los que la contención y la obsesión por el dominio del centro del campo han convertido el fútbol en un espectáculo soso y aburrido.
La ausencia de público tampoco ayuda a darle vistosidad, como se ha podido comprobar en los últimos encuentros jugados por nuestro combinado, a pesar de lo cual marcha en cabeza de su grupo en la Liga de las Naciones.
La apuesta del seleccionador, claramente ofensiva, con un tridente arriba formado por Oyarzabal, Ferrán y Ansu Fati, la medular con veteranos del nivel de Busquets y del fenómeno emergente Traoré, la defensa con un Navas reconvertido, la experiencia de Sergio Ramos y la seguridad de un extraordinario portero como es De Gea, hacen concebir esperanzas en un equipo nacional que parece llamado a desarrollar un juego alegre y brillante y a darnos muchas alegrías. Pero hay que tener paciencia y dar tiempo a que el trabajo de Luis Enrique empiece a dar sus frutos.
Enrique Stuyck Madrid