“Por suerte, todavía podemos mejorar más”
EJosé Ramón Sandoval
n el Fuenlabrada ya ni se acuerdan de la pesadilla que fue el viaje a A Coruña para enfrentarse al Depor en la última jornada de la temporada anterior. El artífice de este olvido es su técnico, Sandoval, que ha sabido darle continuidad al gran final de la campaña anterior situando al equipo actualmente en zona de playoff.
—Vaya comienzo, ¿cómo lo explica?
—Creo que todos los que conformamos el Fuenlabrada hemos sabido encajar. De esta manera, hemos podido darle continuidad a lo del año pasado. Si a eso le sumas la llegada de jugadores 100% implicados, te sale una buena mezcla. Si tienes futbolistas convencidos y dispuestos a defender nuestro sentido del fútbol, es más fácil.
—Este inicio ilusiona a la afición, que ya sueña con algo más que la permanencia.
—No seré yo quien le quite la ilusión a nuestros seguidores, pues no hay nada más bueno para un club que tener a la afición enganchada. Sin embargo, debemos ser prudentes.
—¿No se les pega ni un poquito de esa alegría?
—Por mi experiencia, tengo claro que nadie asciende ni desciende en el primer mes. El halago debilita y la prudencia debe ser lo primero. Sin embargo, estoy contento con la imagen que ha dado el equipo. Los jugadores están tan implicados como en la temporada del ascenso a
Segunda. El objetivo es mantener la categoría y ya después todo puede pasar.
—Porque vendrán los malos momentos, ¿no?
—Por supuesto y, de hecho, nosotros trabajamos más ahí, pero es que puede haber dudas incluso ahora. Si vemos que algo falla, trabajamos en ello. Somos verdaderos inconformistas. Esto se transmite a los jugadores de una manera cercana y, por suerte, nos compran el mensaje. Marcamos unos pocos retos semanales que los jugadores pueden y deben llegar a ellos.
—¿Cómo se es inconformista con un equipo que va invicto?
—Por suerte, aún podemos mejorar más y es lo mejor que nos podría pasar. Nosotros no hemos alcanzado nuestro tope. No nos gustó cómo reaccionó el equipo en la segunda parte ante el Castellón, por ejemplo. Evidentemente, se lo comunicamos a nuestros jugadores y todos buscamos la solución. Decir esto con los resultados que tenemos es muy fácil porque el jugador está motivado al ver la clasificación. Cuando estás abajo, es más complicado. Por ello, debemos aprovechar el buen momento actual.
—Ya se ha quitado la etiqueta de ‘técnico revulsivo’...
—Es algo que me ha acompañado en parte de mi carrera, sí. Parecía ser que nadie se acordaba de que yo dirigí al Rayo en un ascenso y firmamos una gran temporada en Primera después. Sin embargo, esa experiencia me ha servido para darme cuenta de que lo que importa es el día a día, el ruido de fuera hay que silenciarlo y eso se lo quiero transmitir al jugador.
—¿Cree que intentaron cargar al Fuenlabrada los errores de otros?
—Sí. El Fuenlabrada es un equipo humilde, pero no por ello somos menos que otros clubes históricos. Se ha hecho justicia.