Otro cerebro para España
Sean Kelly, director técnico: “Mi método durará 20 años”
La vida del irlandés Sean Kelly, el nuevo director técnico de la natación española, dio tantas vueltas que antes de dedicarse a este deporte pudo ser futbolista (“era como Michael Robinson, iba a todo, de ahí me vienen las heridas y las piernas rotas”) o vendimiador (“decidí viajar por Asia, Himalaya, India... hasta que llegué a Australia y trabajé recogiendo uvas”). Pero algo le ligaba con el agua desde que su padre fuera campeón de saltos de su país o desde que, con 15 años, el tanque de cloro se cayó en la piscina en la que entrenaba y acabó en la UCI debido al ácido: “Intenté volver, pero mi cuerpo ya no me respondía como antes”.
En su etapa en Sídney, con 25 años, decidió apuntarse a un curso de monitor de natación “porque ganábamos 25 dólares la hora” y enseñó a nadar a una niña: “Cuando la vi que lo lograba y a su madre llorar de alegría, supe que esa sería mi profesión”.
Fascinado por el método australiano, regresó a su país y empezó a ganarse la vida hasta que coincidió en el año 2000 con el gurú Bill Sweetenham, maestro también de Fred Vergnoux: “Es un técnico muy meticuloso, como Ferguson o Guardiola en el fútbol. Sacamos a nadadores como Adlington o Adam Peaty, pero ellos necesitan entrenadores excepcionales también”. Y, después de sentar las bases de una natación inglesa que en Sídney 2000 no logró medallas y ahora es una potencia, quiere que España mejore: “Tengo un método cuyos efectos durarán 20 años”.
“Yo intento tener la boca cerrada. Simplemente observar”, dice ahora, aunque desliza algunas ideas. “Hay que intentar no dar tanto eco a los resultados júniors. A nadie le interesa en el fútbol, por ejemplo, quien gana en júniors. Los jóvenes deben poner presión sobre los mayores”, comenta, mientras enumera a nadadoras como Mireia (30) o Vall (31): “Si consiguen estar en el equipo, genial; pero hay que cuidar que los júniors progresen”.
“Si eres el uno en España, eres el 20 o 30 del mundo. No puedes creer que eso es fantástico”, sintetiza, mientras desvela un proyecto a más largo plazo: “Hay que subir las expectativas del equipo. Destacar en más distancias. Profesionalidad y actitud”.
Objetivo “Los jóvenes deben presionar a los mayores. Toca subir la expectativa”
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