Lydia reclama limpieza
La campeona olímpica califica como “frustrante” el ‘golpe de Estado’ en la Federación Internacional
La Federación Internacional de Halterofilia (IWF, en inglés) está inmersa en una nueva crisis. La estadounidense Ursula Garza Papandrea ya no es presidenta (había entrado en el cargo en enero de manera interina al dimitir el húngaro Tamas Aján) y la sustituye el tailandés Intarat Yodbangtoey. Según reveló la web Insidethegames, la ejecutiva se convocó sin el conocimiento de Papandrea, quien había encargado un informe al abogado Richard McLaren en el que se aseguraba que el periodo de presidencia de Aján “había sido un nido de corrupción del más alto nivel”.
Con el cambio de presidente, el temor y el rumor es que se cambiará el criterio de clasificación para Tokio y podrían así acudir con normalidad los casi 20 países castigados en la actualidad por sus altos índices de dopaje. La situación provocó la crítica abierta de Thomas Bach, presidente del COI, lo que ha hecho reaccionar a algunos países ante el temor de perder su condición de olímpicos. Según la misma web, Reino Unido y Estados Unidos lideran un movimiento para intentar convocar elecciones. Para ello necesitan el apoyo de 38 de los 187 miembros con voto en la IWF.
Ante la situación, la inseguridad es clara y Lydia Valentín, uno de los principales rostros del deporte, habló ayer en un acto publicitario de Ausonia. “Tenemos una situación complicada. Espero que se pueda resolver de la mejor manera, pero sabiendo que solo hay una halterofilia y es la limpia”. Pese a que no quiso entrar a valorar más la situación, fue clara al asegurar que la situación de inestabilidad de la Internacional “frustra”. En el terreno personal, afirma que está “midiendo los entrenos y yendo día a día” ante la cancelación de todas las competiciones en 2020.
Aviso “Sólo hay una halterofilia y es la limpia; espero que se solucione”