AS (Sevilla)

Carolina da en el palo

La campeona olímpica pierde en la final contra Okuhara en el reencuentr­o con la competició­n

- J. MÍNGUEZ /

Carolina Marín murió en la orilla en su reaparició­n tras el parón por la pandemia. Disparó al palo, sólo le faltó el gol. La onubense perdió por 21-19 y 21-17 ante Nozomi Okuhara en el Abierto de Dinamarca (categoría Super 750). El test era de altura. Dos campeonas del mundo frente a frente. La japonesa, actual número 4 del ranking mundial, frente a la española, sexta. Un choque de los que se encontrará Marín el año próximo en citas como los Juegos de Tokio o el Mundial que se disputará en su casa. Y estuvo cerca, en un encuentro siempre ajustado del que se machó con la tarea de limar diferencia­s y estudiar la forma de abrir grietas en el muro que levanta la nipona en todos los partidos.

Carolina llegó al Sportspark de Odense, en el que se permitió la asistencia de 500 espectador­es, con un 8-7 favorable en el cara a cara. Quedaba rematar en el primer torneo, y único World Tour hasta 2021, postpandem­ia, pero Okuhara supo aguantar los ataques de la campeona olímpica. El primer set, que se resolvió en 26 minutos, siempre fue ajustado. Y siempre llevó la española la iniciativa ante la nipona, experta en esperar el fallo de sus rivales. Una estrategia que le resultó.

En el segundo parcial, Marín logró neutraliza­r la escapada de Okuhara con tres puntos seguidos para lograr un 8-8, pero le faltó paciencia en los intercambi­os largos, donde se precipitó en algunas definicion­es ante el catenaccio planteado por Okuhara. “Perdí yo”, reconoció.

La triple campeona mundial ganó su último título en el Syed Modi de la India, en diciembre de 2019. Antes del tsunami del coronaviru­s, había disputado las finales del Masters de Indonesia y del Spain Open, y Okuhara le privó de levantar el trofeo en Odense en una temporada cortísima en la que disputará también el Abierto de Alemania desde el día 27 para echar el telón a un 2020 dedicado al trabajo silencioso. No hay más remedio. Toda la gira asiática, incluido el torneo que reúne a las mejores del año, ha quedado aplazada. Por delante, 2021 con el Asia Open, desde el 12 de enero, como primera parada. Y el reto de convertirs­e en la mejor de la historia con otro oro olímpico.

Corta Dinamarca y Alemania, únicos torneos para Marín desde marzo

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Carolina Marín espera en el fondo de pista una devolución del volante de Okuhara.

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