Repaso sin Nadal
El balear no juega por molestias en la espalda ● Carreño y Bautista toman el mando ante la anfitriona Australia
Somos un buen equipo, con grandes jugadores y diferentes opciones. Todo el mundo está preparado para jugar y a un nivel muy competitivo”, había dicho Rafa Nadal el pasado domingo. Quizá el balear se olía la tostada de que no podría competir ayer contra Australia en la primera jornada de la fase de grupos de la ATP Cup. Y así fue. Arrastraba unas molestias en la parte baja de la espalda y tras consultarlo con los técnicos tomaron la decisión de que no fuera de la partida.
Así, Pablo Carreño, el número tres de la Armada, subió un escalón y fue él y no Roberto Bautista quien se enfrentó a John Millman. El castellonense hizo de uno contra Alex de Miñaur con la tranquilidad de la ventaja adquirida por su compañero asturiano, que lo bordó para vencer por 6-2 y 6-4 en 77 minutos. Él sufrió más contra el Diablo, como le llaman en su país de nacimiento (vive en Alicante), pero dio una lección de control y mentalidad para remontar y vencer por 4-6, 6-4 y 6-4 en una dura batalla de 2h:20. Los dos demostraron que España tiene equipo con tres jugadores del top-20 y Marcel Granollers, un doblista de primera categoría que puso la guinda junto a Carreño en el último punto (6-4 y 7-5 ante Peers y Saville) para cerrar el triunfo en la serie ante el anfitrión de manera rotunda: 3-0. De ese modo, por el micrófono de la Rod Laver Arena sólo pasaron los españoles. Mañana (07:30, #Vamos) toca la Grecia de Tsitsipas, que hoy se enfrenta a los anfitriones.
“Sabía que tenía que dejarte el sitio a ti”, le dijo a modo de felicitación Nadal a Carreño. El ganador de 20 Grand Slams no salió a la pista, pero en el banquillo no paró de animar y de dar consejos a su buen amigo Pablo, que solo tuvo un pequeño borrón al encajar un quiebre en el primer set. “Jugar contra Millman es muy positivo para mí y me sentí muy cómodo, con muy buenas sensaciones”, afirmó el gijonés. Luego te tocó dar la cara a Bautista y las cosas no empezaron bien para él.
Sin saber muy por qué, se vio con un 5-1. La remontada era cuestión de paciencia, ante un oponente que es puro nervio y al que logró sacar de sus casillas golpe a golpe. Con paciencia. Roberto lo hizo casi todo bien, entró en la pelea de agresividad y prueba de ello es que con un segundo saque subió a la red y ganó el punto con tres voleas memorables de doblista. “Rafa lleva compitiendo al máximo nivel 20 años y supongo que no se habrá visto en condiciones de jugar. Tenemos muy buen equipo y lo hemos demostrado luchando y dando la cara”, explicó. Algo parecido dijo Vendrell: “Se han reivindicado como grandes jugadores que son, increíbles como tenistas. Me alegro mucho por ellos”.