El talento reversible de Pedri aclara a España
El canario juega y hace jugar al resto
■ No hay partido igual, tampoco rival. España tomó distancia respecto a lo sucedido ante Grecia y Georgia, con distintos finales, para despachar a un adversario que se lo puso demasiado fácil. Ni el dislate de Unai Simón hizo temer por otra sonada decepción. No le pudo venir mejor a la Selección el talante más aventurero de Kosovo en comparación con los encuentros previos. El argumentario no cambió, pero España fue un equipo más versátil y menos previsible. La principal diferencia estuvo en el dinamismo y la mejor circulación de balón. Los movimientos complementarios entre futbolistas, como la relación espacial entre Pedri y Dani Olmo o los desmarques en distinto sentido de Morata para capacitar las apariciones liberadas de sus compañeros, tuvieron eco en el juego. El bloque medio de Kosovo y su sistema de asignaciones individuales beneficiaron la construcción y las transiciones de los de Luis Enrique.
■ La profundidad. Koke toma altura, estira las líneas de Kosovo y permite a Busquets tener opción de pase directo a Ferran. Movimiento hábil para crear el espacio.
■ El apoyo. Morata viene a recibir y pone de cara a Pedri. El primero atrae y el segundo rompe con la apertura a Ferran en el lado débil.
En todo caso, un jugador emergió de nuevo por encima del resto. La naturalidad de Pedri —60 toques, 92% de acierto en las entregas, tres pases claves— expresó alianzas menos forzadas. Hizo jugar a todos en un hábitat en el que mostró su polivalencia creativa y su cultura del esfuerzo. Asentada su sociedad con Dani Olmo, motivo ilusionante en medio de la oscuridad de estos partidos, Pedri sacó a flote lo mejor de la Selección a través de su orientación perfecta de las jugadas. En corto y en largo, en conducción o al primer toque. Casi a su pesar, por la sencillez con la que oficia en el campo, Pedri se ganó los honores en una Selección que se levantó tras el golpe sufrido a su credibilidad. Se ha obligado a no poder errar más el tiro en esta clasificación y un triunfo tan cómodo desplaza los estigmas. Pedri acabó con ellos ya hace meses en el Barcelona y ahora ha entrado a lo grande en la Selección.