El gigante Crouser destroza el récord del mundo: 23,37 m
El de EE UU lo rebaja en 25 cm
Era cuestión de tiempo que Ryan Crouser (Portland, 28 años) batiera el legendario récord del mundo de lanzamiento de peso de Randy Barnes, que envió la bola de 7,26 kilos hasta los 23,12 metros en 1990. Dos años antes el alemán oriental Ulf Timmerman había llegado a 23,06. Eran los únicos dos hombres que habían superado la increíble línea de los 23 metros, pero el cowboy norteamericano que lleva 19 competiciones consecutivas invicto y 132 tiros por encima de los 22 metros a lo largo de su trayectoria ha reventado las marcas de los dos atletas mencionados en los Trials en Eugene (Oregón) para lograr el billete de clasificación a los Juegos de Tokio.
El prodigioso lanzador de portentoso físico (2,01 metros de altura y más de 140 kilos de peso) ya había arrebatado a principios de este mismo año a Barnes (sancionado posteriormente por dopaje) el récord mundial indoor (22,82 por los 22,66 de Randy), quería lograr el billete a la capital japonesa por la puerta grande y su serie de lanzamientos fue histórica: 22,61 en el primer tiro; 22,55 en el segundo; 22,73 en el tercero; 23,37 en el cuarto (récord del mundo por 25 centímetros); nulo en el quinto; y 22,62 en el último. Números ni siquiera soñados para cualquiera del resto de los mejores especialistas del mundo en la prueba.
Trabajo cumplido. “En el mismo instante que salió la bola de mi mano supe que era bueno. Ha sido mucho tiempo de duro trabajo y dedicación para conseguirlo. Siento como que me he quitado un gran peso de encima”, aseguraba un feliz Crouser, campeón olímpico en Río 2016, cuyo hito se puede explicar con números de varias maneras para intentar entender la grandiosidad de lo conseguido. Una de ellas, la más académica y específica del atletismo, es que los 1.322 puntos a los que equivale su lanzamiento de 23,37 en las tablas de la IAAF son los que se sumarían saltando 6,20 en pértiga; 18,47 en triple; 8,84 en longitud; o 2,46 en altura. O lanzando 95,45 en jabalina o 74,18 en disco. O sumando 9.254 puntos en decatlón.
Otra explicación menos profesional, pero mucho más gráfica es con un ejemplo que todos entendemos rápidamente: imaginen coger un pack de 24 latas de su bebida favorita de la balda del supermercado y lanzarlo hasta los 23,37 metros. Eso es, una barbaridad.