Fraile es un espectáculo
El vasco, nuevo campeón de España de ciclismo ● Herrada y Aranburu, podio en una cita preciosa de muchos ataques
Omar Fraile se emocionó ayer tras cruzar la meta de La Nucía (Alicante). El vasco se había proclamado campeón de España tras una carrera durísima y espectacular que superó todas las expectativas con unos últimos 60 km sin cuartel. Los numerosos ataques y las diferentes alternativas convirtieron la cita en una muestra de ciclismo puro y diversión para el espectador, la mejor manera de honrar el título de campeón nacional.
El de Santurce, a sus 30 años, cuenta ya con un palmarés de ciclista muy importante. Fue su séptimo triunfo, entre los que hay etapas en el Giro, Romandía, Itzulia o el Tour, la última vez que levantó los brazos en 2018. “Por eso me he emocionado, hacía tanto tiempo que no sentía lo que es cruzar la raya en primera posición”, explicó luego el del Astana, el equipo más potente de la prueba. La formación intentó poner cierto control en la carrera, pero sólo lo logró en los últimos diez kilómetros porque antes, sencillamente, fue totalmente imposible.
Sí sirvió para mantener siempre a la fuga cerca. Pero una vez que se cazó a los últimos supervivientes, Jon Irisarri (Caja Rural) e Ibon Ruiz (Kern Pharma), el campeonato se convirtió en una auténtica locura en la que todos los hombres fuertes intentaron jugar sus cartas, lo que deparó un carrusel de ataques y contraataques que casi parecía una carrera de categorías inferiores en la que todos deben dejarse ver.
Roger Adriá (Kern Pharma), que a sus 23 años fue uno de los protagonistas y acabó quinto, empezó las hostilidades. Desde entonces, todos los nombres importantes iniciaron una guerra sin tregua. Ahí sobresalieron los ciclistas sin grandes apoyos, caso de Pello Bilbao o el joven Carlos Rodríguez, que a sus 20 años ya logró el bronce en crono y completó una gran actuación en fondo con la octava plaza. Gonzalo Serrano (Movistar), cuarto en meta, fue otro de los más activos en una fiesta en la que también se dejó ver su compañero Pedrero, Marcos García (el ciclista del Kinan japonés), Jesús Herrada (Cofidis), Amezqueta (Caja Rural), De la Cruz (UAE), Okamika (Burgos) o incluso los Astana, que como reconoció luego Fraile, la idea “era que cada uno jugara sus bazas”, y ahí intentaron irse Luis León Sánchez, Ion Izagirre o el propio Fraile, que luego sería el ganador, aunque pareció que ese no era el plan previsto.
Porque una vez que nadie se pudo ir, el equipo kazajo cambió de estrategia en los últimos kilómetros: controlar los movimientos para intentar exprimir la velocidad de Aranburu en el repecho final. En forma de tren, Ion Izagirre puso ritmo y Luis León aceleró, con Fraile a su rueda de lanzador de Aranburu, al que el costó seguir la iniciativa de sus compañeros. Cuando el murciano se apartó, Fraile arrancó con tanta violencia que nadie le siguió. “Fui el que más piernas tuvo”, contó después de que esa aceleración le llevara a la victoria por delante de Herrada y Aranburu, que sí logró subirse al podio en una carrera en la que faltaron algunos ciclistas ilustres que preparan el Tour (Valverde, Mas...), pero sobró diversión y espectáculo.
Lanzador Omar Fraile trabajó para Aranburu, pero estuvo más fuerte al final