En el nombre del padre
Jon Rahm luchaba por conseguir su primer major, el US Open 2021
La terapia de reminiscencia es una técnica de la psicología que busca evocar recuerdos y sucesos del pasado para conectarlos con el presente y fortalecer la identidad del individuo. El discurso previo de Jon Rahm antes de afrontar el último recorrido en la 121ª edición del US Open en Torrey Pines (San Diego) estaba basado en esta herramienta que le permite focalizar el objetivo basándose en hechos ya sucedidos.
“Es una ventaja que yo ya haya jugado a un gran nivel en este campo en el pasado. He tenido grandes domingos aquí y estoy confiado en poder ganar”, afirmaba el jugador de Barrika (26 años) rememorando su triunfo en el Farmers de 2017 saliendo en la última jornada a tres golpes del líder, los mismos que en esta ocasión le separaban de la terna que comandaba el tercer major del año compuesta por el canadiense Mackenzie Hughes, el sudafricano Louis Oosthuizen y el norteamericano Russell Henley.
El 2 del mundo buscaba su primer grande, dar a España un torneo nunca conquistado y si Dustin Johnson era 18º o peor recuperar el número uno del ranking. Y se aferraba también a la fuerza del lazo familiar que le une a los suyos al tener en mente que su éxito podía coincidir con el día del padre en Estados Unidos. “Aquí estamos tres generaciones de Rahm juntos. Además, sería mi primera victoria como padre”, decía Jon.
¿El plan? Atacar sin cuartel: “Yendo tres golpes por detrás no tienes nada que perder. Puedes ser más agresivo y conseguir más birdies. Ojalá tenga un rápido inicio de aciertos y me lance”. Dicho y hecho. Birdie en el 1 y birdie en el 2... aunque el bogey del 4 demostró a Jon que el campo de San Diego juega malas pasadas pese a conocerlo como si fuera el pasillo de su casa. Y lo demostró en el 9 en el que pasó de rozar una valla hasta el birdie que cerraba cuatro pares. Al cierre de esta edición, Jon Rahm jugaba el hoyo 11 y era segundo a un golpe del líder, el norteamericano y vigente ganador DeChambeau.
Confianza “Es una ventaja que haya jugado a gran nivel aquí en el pasado”
Españoles. Si el objetivo de Rahm era conquistar el US Open, el de Sergio García y Rafa Cabrera-Bello, que compartieron partido, pasaba por un buen recorrido final. El castellonense de 41 años hizo una sensacional vuelta de 68 golpes (-3) para acabar con +2 rondando el top 25 final, mientras el canario de 37 años hizo +3 en el día y +8 en total.