El Ayuntamiento y la Generalitat se plantan ante Lim
Las instituciones le exigen garantías
La ATE de Mestalla tiene cada vez los días más contados. Su resolución, su cancelación y, por lo tanto, la negativa a aceptar la prórroga que pidió el Valencia, aún no es definitiva, aunque los informes de los técnicos del Ayuntamiento y el último emitido por la Conselleria de Obras Públicas lo dejan contra las cuerdas. Ni el consistorio ni la Generalitat ven garantías para acabar el estadio en la petición de Meriton y sin ellas no aceptarán los plazos de ampliación solicitados por el club. Pero la resolución de la ATE, la pérdida de sus ventajas, como le recuerdan al Valencia ambas instituciones, no le exime al club de su obligación de acabarlo.
Borja Sanjuán, concejal de Hacienda y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, ha sido el último político en hacer mención a la situación de la ATE de Mestalla:
“Aunque la ATE se resuelva, la propiedad del Valencia sigue teniendo la obligación de acabar el estadio y hacer el polideportivo (...). Se han aportado cero garantías de que se va a cumplir más allá de un papel que carece de toda vinculación en el que se proponía un cambio de calendario que, además, legalmente ni siquiera era adecuado”.
La resolución por incumplimiento de los plazos de la ATE, además de una sanción, implicará que el Valencia pierda 30.000 m2 de zona terciaria en la parcela de Mestalla. Ello, obviamente, repercutirá en la cuantía a percibir por una futura venta (dinero que en los planes del club iría destinado a reanudar las obras del estadio). A su vez, la resolución de la ATE de 2015 implica que se vuelva al PAI original de 2007 y en base a ello es por lo que el Ayuntamiento y la Generalitat le recuerdan a Lim su obligación de acabar el estadio.
Mestalla Cancelar la ATE no exime de la obligación de acabar el estadio