A Storer le cambia “la vida” en otro día sin triunfo español
■ “Aún no me lo creo. Llegué a esta Vuelta con la ilusión de ganar una etapa y llevo dos en diez jornadas. Sin duda, me ha cambiado la vida”, comentó ayer Michael Storer, el australiano de 24 años que se ha convertido en uno de los nombres de esta Vuelta. El ciclista del DSM, que ya venció en el Balcón de Alicante, es el tercer corredor en lograr un doblete, pero con el mérito de no ser esprínter (los otros dos son Jakobsen y Philipsen). “Era una fuga de mucho nivel y tenía la idea de atacar en el último puerto, pero no sabía si alguien me iba a seguir. Me sentía muy bien y lo logré”, analizó luego.
En la escapada iban seis españoles: Aranburu y Luisle (Astana), Lastra y Amezqueta (Caja Rural), Jesús Herrada (Cofidis) y Azparren (Euskaltel). Aranburu y Herrada estuvieron atentos, intentaron meterse en el corte bueno, pero no pudieron salir a rueda de Storer. El mejor colocado fue Amezqueta, 11º. “Se sabía que la fuga iba a llegar y que el último puerto era clave. Intenté regular y luego fui a tope. Contento por estar escapado”, analizó el navarro, uno de los españoles más activos en esta Vuelta que todavía no ha visto un triunfo nacional. La situación empieza a parecerse a la de 2017, cuando Contador salvó el honor en el penúltimo día en el Angliru.