El Atlético tiene tareas pendientes
Berta debe mantenerse activo hasta el último día de mercado ● Si Saúl se marcha, llegaría una cara nueva
EI fin del mercado es el 31 de agosto y Andrea Berta, director deportivo del Atlético, tiene deberes. Matheus Cunha, el deseado ‘9’ del Cholo puede que no sea el último fichaje este verano. Un verano en el que, gracias a la ampliación de capital aprobada por la Junta General de accionistas rojiblanca, ha tenido, de momento, los dos fichajes más caros del mercado español, los de De Paul (35 millones al Udinese) y Cunha (30, al Hertha). Pero pueden no ser los únicos. La salida de Saúl, que sigue empeñado en marcharse del Atlético, empuja, casi, al club rojiblanco a hacer otra incorporación bajo la regla de ‘Las tres B’: bueno, bonito, barato, para el centro del campo. Saúl ocupa muchos lugares con su polivalencia y Simeone ya perdió a Vitolo este verano. Resolver lo de Saúl, sin embargo, no es el primero de los deberes de Berta.
El primero se llama extracomunitarios y se apellida Arias. Porque el Atlético tiene ‘overbooking’ y, antes de entrar, necesita que salgan.
Entra Cunha, su último fichaje, y es extracomunitario también. Como Lodi, y Felipe, ambos compatriotas, ambos intocables. O sale el colombiano o Cunha no puede ser inscrito. De momento, sólo un interés, el del Granada.
Saúl quiere salir, siente que en el Atlético ya no puede, o no le dejan, crecer. Su polivalencia se ha convertido en su cárcel. El movimiento del Cholo al lateral no le gusta, no se siente cómodo, prefiere moverse cerca del área, pero ese es el lugar donde ahora mismo entra en el Atlético. Lo que parecía apagado se reactivó hace dos días. Los deseos de la Premier se apagaron por la pandemia, su cláusula asustaba (150 millones). El Atleti contó que estaba dispuesto a dejarle salir por un tercio, 50 millones, un precio razonable a su calidad y rendimiento. Pero tampoco. Ahora, la fórmula del Chelsea es la que le abrió la puerta a Morata a la Juve: una cesión haciéndose cargo de su alto salario. La salida de Saúl vendría con otra obligación: la plantilla queda coja. Simeone necesita otro refuerzo. Y el tic-tac pende sobre su cabeza. Bueno, bonito, barato y, a poder ser, cedido. Quizá sea Pablo Sarabia, del PSG. Quizá Bernardo Silva. De todas, es la operación más en secreto. Y también más vital. El hueco que dejaría Saúl es muy grande.
Nombres Bernardo Silva, Sarabia... posibles sustitutos