“Puede pasar de todo”
Alonso avisa de que si llueve, la carrera será movida
Confiesa Alonso que ha “clavado cuatro o cinco vueltas a Mónaco” en toda su carrera deportiva, y “no son las de pole”. Habla de ejecutar a la perfección cada frenada y rozar con precisión para salvar los límites sin dañar el monoplaza para rascar todas las décimas disponibles. Este sábado se sintió cómodo con el Alpine, por eso rondó el top-5 en clasificación, aunque al final debió conformarse con un séptimo en la parrilla de hoy que no sabe amargo, para nada, porque se han escapado muchos puntos en las primeras carreras. Y porque un toque en el último intento contra las barreras de la curva 5 pudo tener peores consecuencias.
“Pudimos buscar los límites, o sobrepasarlos…”, bromea el asturiano, aunque también se pone serio: “Pedí disculpas al equipo porque este año cualquier error cuesta dinero en el techo de gasto, y no estoy orgulloso de mi clasificación”. “Me sentí más confiado, capaz de apretar. Espero que podamos hacer una buena carrera y con la lluvia puede ser un domingo de supervivencia”, dice un Fernando satisfecho: “Como resultado en sí, el séptimo lo hubiésemos firmado. Pero viendo cómo fue la crono y que teníamos buen ritmo en la Q3, era quinto en el primer intento, podíamos haber hecho algo más. Aún sin mi incidente hubiese habido bandera roja por Checo, así que el séptimo es lo que tocaba. Espero que podamos hacer una buena carrera”. Todo o nada. De un día para otro el Alpine
Toque “Este año cualquier error cuesta dinero en el techo de gasto”
pareció competitivo: “Hemos hecho bastantes cambios al coche, ayer (por el viernes) teníamos problemas para sentir la parte delantera, sentíamos muy duro el coche. Fuimos más blandos en los Libres 2 pero no mejoró, así que no era problema de la suspensión. El sábado probamos otras alternativas y teníamos mucha más confianza”.
Agua. Ante la carrera, comenta a AS, la climatología puede desatar el caos en las calles del principado monegasco: “Saliendo desde el séptimo lugar de la parrilla y con lluvia puede pasar de todo, desde acabar en el podio hasta no acabar la carrera, porque haces ‘aquaplaning’ en una curva y te vas contra el guardarraíl y se acabó el domingo. O puedes hacer podio porque los otros pilotos cometan errores. Si no llueve, es mucho más fácil ejecutar la carrera, porque acabas en meta séptimo u octavo como mucho. En seco hay gente fuerte, muy competitiva, están quinto Lando Norris, sexto George Russell y octavo Lewis Hamilton”.