“Qué difícil nos lo ponéis a los que no somos del Madrid”
Antes de la fiesta, el protocolo. El Madrid inició la celebración de la temporada con la visita a las instituciones madrileñas para ofrecer la Decimocuarta y también el título de Liga, la 35, que en su momento no pudo festejarse con todos los honores por la inminencia del partido de vuelta de las semifinales contra el City. Ambos trofeos se pasearon ayer por la capital antes de que los jugadores fueran a Cibeles, en un recorrido que les llevó a la catedral, la sede de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento. Miles de aficionados se congregaron en los tres puntos de encuentro, en algunos casos desde horas antes de que los jugadores llegaran.
La comitiva partió del Bernabéu pocos minutos después de las seis de la tarde. La afición ya esperaba en la plaza de los Sagrados Corazones, centro neurálgico de las conjuras por las remontadas. La estampa del autobús abriéndose paso entre el público a ambos lados de la avenida de Concha Espina era digna de las etapas de alta montaña del Tour de Francia.
La primera parada del cortejo fue en la catedral de la Almudena, donde la plantilla ofreció los dos títulos a la patrona de la capital. El presidente Florentino Pérez encabezó la comitiva, que fue recibida por el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro. Los capitanes portaban los trofeos. Marcelo y Benzema llevaron la Champions y Nacho y Modric la Liga. Mendy tomó el relevo del brasileño cuando este realizó la ofrenda floral. “Estos títulos son los mayores estímulos para seguir persiguiendo nuestros grandes sueños”, dijo el presidente madridista en el primer discurso que pronunció durante la tarde. Los jugadores se hicieron también su primera foto de familia en la escalinata de la sede episcopal.
En Sol. Siguiente escala, territorio ‘amigo’. La sede de la Comunidad de Madrid, donde les esperaba Isabel Díaz Ayuso, aficionada madridista, que salió a recibir a los jugadores a pie de calle con Florentino de cicerone. Mientras sus compañeros se acomodaban,
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