Courtois es el último héroe
La Champions encumbra al belga y cierra el curso como el mejor portero del mundo. Hizo una final de récord
Decía Thibaut Courtois que ahora estaba “en el lado bueno de la historia” tras sufrir el sinsabor de perder en Lisboa 2014. El lado del Madrid, en las finales de Champions es (casi) siempre el ganador. Lo es en gran parte por futbolistas como el belga. Hechos para grandes noches. Tibu se ha ensanchado este curso y el Liverpool se encontró un dique capaz de contener el Mersey entero.
Hay mucho de materia prima en el belga, pero también de entrenamiento. Su famosa parada con el pie a Grealish en la vuelta de las semifinales contra el City la había entrenado una y otra vez en Valdebebas usando pesas ‘kettleball’. Fue el aperitivo para el tiroteo al que fue sometido por las huestes de Klopp. En la primera parte le hizo la vida imposible a Mané con una intervención en la que, como los grandes, se alió con el poste. Luego en la segunda martirizó a Salah. Un ramillete de paradas de todas formas, gustos y colores...
A Courtois lo han venido calentando con el ninguneo en diferentes galardones. El premio Yashin fue a Donnarumma y especialmente esa clasificación de ‘FourFourTwo’ en la que no entró ni entre los diez mejores porteros del mundo. Pero el destino le tenía reservado cotas mayores. Ser decisivo en las finales de la Supercopa de España y la Decimocuarta.
Histórico. Su final le valió el MVP del partido y le lanzó a los libros de historia de la Champions: hizo nueve paradas, más que ningún otro portero en una final desde que Opta recoge cifras (2003-04). Ha sido el meta con más paradas en una edición (59) con un promedio de 4,54 por duelo.
Empezó el curso entre los mejores guardametas del mundo y su tendencia ha sido evidente: al alza. Es poco discutible que es el portero en mejor forma del mundo. Favoritísimo para el Yashin y se habla de él como candidato claro a estar en el podio del Balón de Oro.
Su Liga ha sido estupenda. Pero ha sido en la Champions donde ha desplegado todo su repertorio: en octavos, le detuvo un penalti a Messi y secó a Mbappé; en cuartos sostuvo al Madrid en la prórroga ante el Chelsea; en semifinales, su parada a Grealish que dio esperanzas de remontada; y en la final, el no va más. De esta Champions, pueden culpar al mejor portero del mundo.
Ambos están en el momento más dulce de su carrera y recogiendo el premio a años de esfuerzo y capacidad para solventar las dificultades. El galo, que siempre ha sido un mago repleto de calidad, decidió dar un paso al frente en lo físico cuando entendió que había llegado su momento y se ha convertido en la bandera del club y en el guía espiritual del vestuario. Courtois supo apretar los dientes cuando los más escépticos, algunos incluso dentro del vestuario, no terminaban de entender su llegada al equipo. Ahora se han convertido en los pilares fundamentales del club más laureado y envidiado del mundo. A pesar del doblete, la exigencia del Madrid obliga a pensar en retoques que completen una plantilla que ha dado un rendimiento muy por encima de lo esperado, pero, mientras Ancelotti pueda contar con estos dos fuera de serie, su vida y la de la afición serán mucho más sencillas. Y no hay dinero en el mercado que pueda comprar a ninguno de ellos...
Final ‘Tibu’ fue una pesadilla para Mané y Salah y se llevó el MVP del partido
Champions Con 59, ha sido el meta con más paradas en una edición completa