El Pucela regresa a la élite
El Valladolid se agiganta en la segunda parte Fiesta absoluta en el José Zorrilla
Pulido Santana (Canarías). Amonestó a Mateu (35’).
Zorrilla. 22.300 espectadores.
Se suele decir que la esperanza es lo último que se pierde, aunque el fútbol suele atender a razones que no tienen que ver demasiado con la lógica. El estadio de la esperanza, el de la ilusión, el José Zorrilla, se convirtió en un hervidero de grandes nervios y una explosión de alegría final como no se recuerda en la capital castellana. Empezaba la tarde el Pucela siendo el único que no dependía de sí mismo y acabó siendo el único que cumplió con sus deberes: ganar, lo que le devuelve a Primera División un año después, siendo el único de los descendidos la campaña pasada que rebota.
Y es que los de Pacheta lo tenían claro. Debían cumplir y esperar. Así que atacando por los flancos se dispusieron a acorralar al Huesca en su área. Plata no acertó en un centro-chut y Salvador sacó el balón de Iván Sánchez sobre la línea de gol. Los oscenses lo fiaban todo a la contra y Gaich tuvo una gran ocasión, pero su tiro se fue al lateral de la portería. Entonces llegó el momento de Plata que primero lanzó hasta tres veces, dos faltas y un córner, intentando batir a Andrés. No lo logró y asistió a un minuto loco. El último de la primera parte. Gaich estrelló el balón en el larguero y el rechazo le llegó al ecuatoriano que cruzó el campo, cambió a la izquierda para que Toni le templara el balón a Weissman quien, de cabeza, estrelló el esférico también en la madera.
Los pucelanos salieron con el cuchillo entre los dientes tras el descanso. Tanto que en la primera jugada marcaron. Disparó Nacho, despejó Andrés, tiró Toni y respondió el meta hasta que Weissman embocó su tanto número 20 tras cuatro minutos de validación del VAR. En la siguiente jugada, Plata sentenció al recibir un pase mágico de El Yamiq al espacio. El partido estaba acabado y Zorrilla miraba a Butarque y Santo Domingo esperando buenas noticias. Redondeó el partido Aguado a pase de Plata y el Alcorcón dinamitó el ascenso directo para que el Pucela volviera a ser de Primera.