Alcaraz acelera para repetir cita ante Zverev
El murciano gana en tres sets al ruso Khachanov
Olvidado ya el sufrimiento que padeció en segunda ronda ante Albert Ramos, cuando tuvo que salvar un punto de partido para superar al catalán en cinco sets, Carlos Alcaraz ha alcanzado la velocidad de crucero en París. El murciano, que se deshizo el viernes del estadounidense Korda en tres sets, superó también del tirón a Karen Khachanov: 6-1, 6-4 y 6-4 en dos horas y 14 minutos. Y mañana se enfrentará en cuartos a Alexander Zverev, el alemán de 25 años y número tres del mundo, que vive un curso complicado en el que reconoce haber sufrido “problemas de salud mental”.
Alcaraz (19 años) es el más joven que logra alcanzar la antepenúltima ronda en dos Grand Slams (US Open 2021 y Roland Garros 2022) desde el ruso Andrey Medvedev, que lo consiguió con las mismas edades y en los mismos torneos en 1993.
Carlitos volvió a actuar en la sesión golfa de la Chatrier, esa que no le gusta nada a Nadal y en la que él repite por su creciente notoriedad y porque al ser casi un novato, a los organizadores les da menos reparo ponerle a jugar de noche. Nunca se había enfrentado a Khachanov, un tenista que prometía mucho, que creció tenísticamente en Barcelona y que llegó a ser el líder del grupo de rusos que se han instalado en los últimos en lo alto del ranking. Hace tiempo vio cómo Daniil Medvedev, Rublev e incluso Karatsev, le pasaban por la derecha.
En un ambiente bastante frío en lo climatológico (13 grados, algo de viento y un 65% de humedad), el prodigio de El Palmar manejó el partido a su antojo y todo dependió de él, de sus aciertos y de sus errores, que los hubo en algunos momentos, sobre todo del tercer parcial. En su haber, el mejor punto de lo que va de torneo, un golpe al fondo de la pista por debajo de las piernas, lo que se llama un willy, que no pudo responder Khachanov. “Tenía esa idea cuando vi cómo iba el rally”, dijo. En su debe, poco, más allá de la dificultad para cerrar la victoria con su sexto match-ball. “Fue un gran partido por mi parte, de principio a fin”. Pues sigue así, Charly.