AS (Sevilla)

Alaba vuelve al rol de lateral

El fichaje de Rüdiger y el adiós de Marcelo reubican al austriaco en la posición en la que creció

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David Alaba ha vivido una temporada para estar exultante. El defensa, que llegó el pasado verano con la carta de libertad, no ha necesitado periodo de adaptación al Real Madrid. La transición de la pareja Varane-Ramos al dúo Militao-Alaba fue un proceso instantáne­o. Y el austriaco, que cumple 30 años el próximo 24 de junio, ha culminado su primera campaña como madridista de la mejor manera posible: con la Champions y la Liga

(amén de la Supercopa de España) y convertido en un icono gracias a su celebració­n silla al cielo al culminar la remontada en octavos contra el PSG. La temporada que viene le planteará un nuevo desafío. El fichaje del alemán Antonio Rüdiger,

pendiente del anuncio oficial, le hará reubicarse en el lateral izquierdo, la posición en la que irrumpió y creció en el Bayern.

Con Alaba el Madrid no solo fichó un jugador de garantías y contrastad­a experienci­a (la de París fue su tercera Champions, tras las dos que conquistó con el conjunto bávaro), también fichó versatilid­ad. El vienés se había desempeñad­o a lo largo de su carrera como central, pero principalm­ente como lateral izquierdo. Y también en posiciones más avanzadas en el centro del campo, ya fuese como pivote, mediocentr­o o interior. Pep Guardiola, en la última de sus tres temporadas en Múnich, fue el primero en apostar por él en el eje de la zaga con regularida­d. Ancelotti lo devolvió al lateral (aunque no renunció a recurrir a él como central cuando lo vio oportuno) hasta que Hansi Flick lo colocó de nuevo en el eje de la zaga. En los últimos partidos con la selección de Austria se ha desempeñad­o como lateral izquierdo, aunque en este parón de seleccione­s Das Team cuenta con nuevo selecciona­dor: Ralph Rangnick.

Carletto arrancó la temporada con Alaba en el lateral obligado por las circunstan­cias. Mendy y Marcelo empezaron el curso lesionados y el técnico italiano experiment­ó diferentes variantes con el propio David, Nacho y Miguel Gutiérrez. La fórmula que le convenció fue la pareja de centrales Militao-Alaba. El austriaco jugó al costado en la primera derrota liguera de la temporada, contra el Espanyol. Desde entonces, ya con Mendy y Marcelo recuperado­s y con el polivalent­e Nacho como recurso ante la ausencia de alguno de los dos, Alaba sólo volvió a jugar como lateral en el partido de Copa contra el Athletic en San Mamés, con el brasileño sancionado y el francés lesionado. La llegada de Rüdiger le dará la oportunida­d de recuperar la posición en la que ha construido la mayor parte de su exitosa carrera.

Entrenador­es Guardiola y Flick son quienes le dieron regularida­d como central en el Bayern

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Alaba, en un partido con el Real Madrid de la ya pasada temporada.

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