Partido de ida en Milán
El Barça se juega ante el Inter el margen de error
El Inter y el Barcelona se encuentran esta noche en el Giuseppe Meazza (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) en el tercer partido de la fase de grupos, pero que perfectamente podría tomarse como una eliminatoria camuflada de dieciseisavos de final. Ambos equipos llegan a la cita habiendo caído ante el Bayern y ganado al Viktoria Plzen. Los dos conjuntos, dentro de ocho días, volverán a verse las caras en lo que se ha convertido en el mejor de los casos en un duelo directo para quedar segundos y en el peor, en un enfrentamiento para no perder cualquier salvavidas y depender de un milagro.
La hoja de servicio de la presente temporada de ambos equipos señalaría al Barcelona como favorito. Igualados a bajas significativas (Lukaku y Brozovic por parte de los italianos, y Araújo, Koundé y De Jong en los barcelonistas) los catalanes llegan después de haber conquistado el liderato de LaLiga en la última jornada. Los de Inzaghi van novenos en la Serie A después de caer en el último partido ante la Roma con tres derrotas en los últimos cinco encuentros y un evidente problema en defensa con 13 goles encajados en ocho duelos. Pero en la Champions pasan cosas muy extrañas y en días decisivos, más. Xavi, por cierto, dejó muy claro en la previa que para su equipo el partido de hoy marcaba el futuro de la competición. No es decisivo, pero sí muy importante y puede ser trascendente en el futuro europeo de su equipo. Por su parte, Inzaghi contemporiza más hablando o más bien lamentando (en eso coincide con el técnico del Barcelona) que “estamos en el grupo más fuerte y el Barça es uno de los equipos que mejor juega de Europa”.
Crucial Ambos han perdido con el Bayern; el segundo puesto está en juego
Dibujo. El plan que tenía Xavi de cara a este partido se ha visto brutalmente modificado por las lesiones de sus centrales, principalmente, y por la de De Jong de manera más secundaria. Asegura Xavi que quiere ser protagonista y dar peso al centro del campo. Es decir, que suena la hora de Sergi Roberto y de Marcos Alonso. Los centrales, los que quedan.