Un adelantado a su época
Javier Imbroda fue impulsor del basket en Málaga, continuador en Sevilla, el seleccionador que apostó por Gasol y logró dos bronces con España y Lituania
Javier Imbroda, nacido en Melilla, llegó a Málaga de la mano de Damián Caneda, otro impulsor del baloncesto ya fallecido. Profesor de gimnasia en el colegio La Salle, mostró pronto su especial capacidad para llevar grupos y crear sinergias. El ascenso a la Liga ACB en 1988 con el Maristas fue considerado como una hazaña. En 1992 este equipo se fusionó con el Caja de Ronda dando origen al Unicaja del que fue preparador.
En realidad, mucha gente descubrió a Javier Imbroda, y por extensión al Unicaja de Málaga, en la recordada final de 1995 donde los malagueños disputaron el título de Liga al poderoso Barcelona de Aíto García Reneses. Una memorable serie de cinco partidos donde los malagueños tuvieron el campeonato en las manos de Ansley cuyo triple se salió tras pasearse por el aro. 3.650.000 personas, según datos de la ACB, vieron en algún momento aquella trepidante serie.
Aquellos cinco increíbles partidos fueron el punto de arranque para el crecimiento del baloncesto en una Málaga deprimida por la desaparición y posterior refundación en Tercera División de su equipo de fútbol, el Club Deportivo Málaga. Mandaba el basket.
En 1992 aceptó el puesto de segundo entrenador de Lituania, que iba a participar en los Juegos de Barcelona. Esto fue posible gracias a la amistad que forjó con Sabonis y Homicius, que se habían asentado en la Costa del Sol. Ellos hicieron lo posible para que se convirtiera en ayudante de Vladas Garastas y, al final, se colgó el bronce.
Tras 14 años entre Maristas y Unicaja, en 1998 aceptó la propuesta del Caja San Fernando. El equipo sevillano logró los subcampeonatos de Liga y Copa. En 2001 accedió a la Selección en lugar de Lolo Sainz de quien era asistente. Obtuvo la medalla de bronce tras derrotar a la Alemania de Nowitzki dando la alternativa a un joven Pau Gasol que después haría historia. En 2002 se llevó un disgusto
El subcampeonato de Liga en 1995 ante el Barcelona tuvo máxima audiencia y supuso el definitivo impulso del basket en Málaga
En 2016 se le detectó un cáncer fatal, pero no dejó de trabajar; se ganó el respeto de sus adversarios políticos por su tesón y honestidad
en el Mundial de Indianápolis perdiendo en cuartos de final contra los alemanes que se tomaron su revancha. En el partido para el quinto y sexto puesto logró vencer a Estados Unidos contra todo pronóstico. Esa es la última victoria frente al USA Team hasta el momento.
En 2003 ficho por el Real Madrid, pero no pudo compatibilizar este puesto con el de seleccionador. Fue una temporada difícil donde las cosas no le fueron tampoco bien. Sus inquietudes sociales y el deseo de ayudar a construir un mundo mejor fueron importantes para que tomase la decisión de dar el salto a la política. Como consejero de Educación y Deporte de
la Junta de Andalucía mostró mucha sensatez y equilibrio.
En 2016 se le diagnosticó un cáncer que no quiso publicitar porque deseaba seguir desarrollando su trabajo. Los médicos le aconsejaron que hablase sobre él porque entendían que dar naturalidad a esta experiencia podría ayudar a otras personas en su situación. Peleó hasta el final y contó con el apoyo de su familia y amigos y el respeto de sus adversarios políticos. El pasado 22 de abril se produjo el fatal desenlace.
El pabellón de deportes de Carranque lleva su nombre. En el Paseo de Las Estrellas, enfrente del Martiricos, brilla la de Javier Imbroda. Inolvidable Imbroda.