Tocó el cielo de blanco: hizo 22 goles y levantó siete títulos
■ Las dos palabras que más repite el madridismo al ser preguntado por Solari son “elegancia” y “sacrificio”. Una fusión de conceptos que brilló en Chamartín
durante cinco temporadas, en las que se levantaron siete títulos. Solari, que llegó procedente del Atlético de Madrid (antes había despuntado, muy joven, con la franja de River Plate), fue canterano de Newell’s, donde lo consideran un referente como pocos; tras su paso por la capital de España, hizo las maletas rumbo al Inter de Milán. Con la elástica blanca disputó 209 partidos, en los que marcó 22 goles oficiales. Tras ser internacional por su país en once ocasiones, se retiró en Peñarol.
Y dio el salto a los banquillos. Empezando su andadura como entrenador en el cadete B del Real Madrid
en la temporada 2013-14. Y de ahí, a escalar: Cadete A, Juvenil B y Castilla...
para acabar haciéndose cargo del banquillo del primer equipo en 2018, probablemente el momento más convulso del club en su historia reciente. Sustituyó a Julen Lopetegui y dejó el puesto para el regreso de Zidane.
Durante los 133 días que estuvo, apostó muy fuerte por Vinicius, siendo uno de los rostros más recordados cuando se habla de la explosión del brasileño, que en varias entrevistas ha agradecido la confianza de Solari... cuando nadie parecía confiar. El América lo firmó el 1 de enero de 2021, agarrándose a su bagaje para fortalecer al club con más títulos del país, seguido de Chivas, Cruz Azul, Toluca, León, Pumas y Tigres.
Y lo hizo. Su América firmó el mejor promedio de efectividad de toda su historia: 74,5%. Considerado un ‘hombre de club’, ahora inicia su tercera vida: los despachos. Y en casa, en Valdebebas.