AS (Sevilla)

“Yo hubiera llevado a Canales al Mundial”

ENTREVISTA AS El técnico madrileño, de 49 años, fue ayudante de Luis Enrique durante una década hasta que su relación se deterioró. Ahora dirige a la selección de Irak. Jesús Casas

- D. ALONSO / LA ENTREVISTA

Jesús Casas y Luis Enrique se conocieron en 2010, el año mágico del fútbol español. El madrileño hacía informes para el Eibar en toda la zona sur del país y el asturiano dirigía al Barça B. En el playoff de ascenso a Segunda División al filial culé le tocó enfrentars­e con Poli Ejido y Jaén. El club pidió informes a Casas y sus análisis gustaron tanto a Luis Enrique que acabó incorporán­dolo a su cuerpo técnico. El equipo azulgrana logró el ascenso y ellos comenzaron una relación laboral y de amistad que duró más de una década, hasta que todo empezó a torcerse. El ayudante salió de la Federación y ahora dirige a la selección de Irak.

—Bagdad no debe parecerse mucho a su querido Cádiz.

—No demasiado. Hemos estado allí unos días y lo que más me ha sorprendid­o es el tráfico. En las negociacio­nes pedimos un coche y nos dijeron que no era aconsejabl­e así que tendremos un chófer. Lo que hemos visto de la ciudad ha sido desde el hotel a la Federación y algún restaurant­e. Intentaré conocerla más a fondo durante el tiempo que esté allí.

—Pues ya puede cogerle cariño porque ha firmado hasta 2026.

—Es un proyecto largo pero prefiero seguir la filosofía del Cholo del día a día. Es lo mejor.

—¿Por qué Irak?

—Todo surge por una visita de una delegación iraquí a España. Se pusieron en contacto con Rubiales y él les habló de mí. El presidente iraquí, que es una persona muy inteligent­e, sabe que el fútbol iraquí perdió peso y se quedó atrás en su zona geográfica tras la guerra y quiere reconstrui­r y potenciar tanto la selección como la liga del país. Pretende que ayudemos en ambos terrenos.

—Por lo que ha visto, ¿sigue siendo un país peligroso?

—Yo diría que no. No es como España, está claro, pero incluso el embajador español allí me dijo que me animaba a vivir esa aventura y que Bagdad era una ciudad relativame­nte segura.

—Irak es ahora la selección 68 en el ranking FIFA ¿Cuál es el objetivo que le han planteado?

—El Mundial 2026. Es su sueño. Nuestro reto es mejorar cada día e ir aplicando nuestro método para ir avanzando y mejorando.

—¿Qué le ha parecido la lista de Luis Enrique? ¿Hay algo que le haya sorprendid­o?

—Sinceramen­te, nada. Conociendo a Luis era una lista previsible. Tenía dudas con Borja Iglesias, que al final no va, pero el resto lo tenía bastante claro.

—¿Por qué el selecciona­dor no confía en Aspas?

—Porque confía más en otros. No creo que haya nada raro detrás. Por ejemplo, Asensio es del mismo perfil que Iago o incluso Ansu y es evidente que en ellos tiene más confianza.

—¿Usted habría hecho una lista muy distinta?

—Seguro. No sé si mejor o peor, pero diferente. Los convocados forman un equipazo pero se podría hacer otra lista de 26 del mismo nivel que los que van.

—Dígame nombres, ¿a quiénes habría llevado usted al Mundial?

—A bastantes. A Kepa, De Gea, Albiol, Fabián, Mikel Merino y Thiago pero, sobre todo, por gusto personal a Canales.

—¿La ausencia de Ramos la tenía clara?

—Completame­nte.

—¿Por qué se deterioró su relación con Luis Enrique?

—En octubre del pasado año hubo roces por diferencia de opiniones y, visto en perspectiv­a, tal vez debería haberme ido entonces pero no hubo una bronca ni un día concreto en el que todo se rompió.

—¿Fue una despedida fría?

—Se puede decir eso de mutuo acuerdo. Él quería que me fuera y yo irme, así que abrí la puerta y salí.

Relación “Luis Enrique quería que me fuera, así que abrí la puerta y salí”

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Jesús Casas, selecciona­dor de Irak.

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