AS (Sevilla)

Rodillo y exhibición

Primer triunfo de Russell delante de Hamilton y Sainz. Alonso firma el quinto sobre Red Bull

- JESÚS BALSEIRO / SAO PAULO

Lágrimas de alegría porque la primera de Russell pareció también la primera de Mercedes tras doce meses desmontand­o los monoplazas con el himno holandés de fondo. El inglés de 24 años, probable heredero de Sir Lewis, venció el GP de Sao Paulo desde la pole con la planta de un veterano. Su domingo fue tranquilo, por detrás hubo casi de todo. Múltiples estrategia­s, un toque entre Lewis y Verstappen, una remontada de Sainz del séptimo al tercero que certifica eso de que su final de temporada con el Ferrari admite pocas pegas. Y otra, difícil de explicar, de Alonso. El asturiano salió 17º y acabó 5º. Al final va a tener razón cuando dice que siempre que ve la bandera a cuadros está delante.

La salida fue limpia, pero ya nada más. Ricciardo tocó a Magnussen en la primera vuelta, el Haas trompeó y ambos quedaron fuera. Coche de seguridad, resalida y una nueva entrega del Armagedón que envuelve a la F1 desde hace año y medio: Verstappen atacó a Hamilton por el exterior, el inglés no le dejó espacio en la segunda de las Eses de Senna y se tocaron. Los dos por la hierba, salió peor parado Max que tuvo que pasar por boxes y cambiar el alerón. Además recibiría cinco segundos de sanción. El inglés debió recuperar posiciones con un fondo plano levemente tocado, pero le costó poco. Mientras, Norris mandaba contra los muros a Leclerc con cinco segundos de castigo, aunque el Ferrari no sufrió daños.

Entonces empezó una preciosa carrera estratégic­a. Delante, Russell y Pérez; con Sainz y Hamilton, al acecho. El madrileño tuvo que adelantar su parada porque se taponaron los conductos de freno con una visera desechable. Pareció una mala noticia, pero le permitió volar con neumáticos frescos en el primer stint. Estrategia similar escogió Alonso, sin causa mecánica: su primera parada fue temprana pero corrió en aire limpio para ventilarse al tren de los puntos desde la distancia. Cuando todos habían cambiado gomas, el Alpine ya era quinto. Puro ritmo, reloj asturiano.

Para el segundo cambio de ruedas, Sainz tomó la iniciativa. Sin doblados ni rivales por el camino, el ritmo del Ferrari le permitió recuperar el segundo puesto virtual. Russell se cubrió, defendió el liderato. Mercedes paró a Hamilton antes de que el campeón inglés pudiera sacar del repertorio la vieja estrategia de “yo no paro, mis ruedas van bien” para presionar a George. Todo parecía definido para que Lewis remontara con gomas nuevas hasta el segundo. Pero reapareció el safety cuando Norris aparcó el McLaren averiado en medio del asfalto, vuelta 54 de 71. Eso obligó a los pilotos con gomas más gastadas, Sainz y Alonso, a pasar por boxes una tercera vez.

Resalida. Fue otro esprint como el del sábado, pero con todos los puntos en juego. Sainz adelantó a Pérez. Ase- guró el tercer puesto. Alonso se reincorpor­ó noveno y tiró de clásicos para superar a Vettel y Bottas (Ocon se apartó por prescripci­ón de Alpine). Se fue a por el Red Bull de Che- co, una pieza de caza mayor. El asturiano cruzo quinto la meta solo por detrás de los Merce- des y Ferrari, y delante del cam- peón del mundo. Ocon sería octavo. Mientras George escribía su nombre en los libros de historia de la F1; Verstappen, sexto, exhibía de golpe todos los errores y vulnerabil­idades que se habían pasado por alto durante la temporada. También la falta de deportivid­ad: Red Bull le pidió que cediera el puesto a Pérez para defender el subcampeon­ato, pero Mad Max hizo oídos sordos.

Incidente Verstappen fue sancionado tras un toque con Hamilton

 ?? ?? Lewis Hamilton (segundo), George Russell (ganador) y Carlos Sainz (tercero) celebran sus puestos en el podio de la carrera del GP de Brasil disputada ayer en Interlagos.
Lewis Hamilton (segundo), George Russell (ganador) y Carlos Sainz (tercero) celebran sus puestos en el podio de la carrera del GP de Brasil disputada ayer en Interlagos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain