Empieza el Mundial sigue el debate
El discurso de apertura de Infantino escama a los críticos con Qatar ● “Hoy me siento gay, qatarí, trabajador migrante...” ● Primera edición a fin de año y en Oriente
La cuenta atrás para el Mundial más polémico de la historia llega hoy a cero. La primera cita mundialista en Oriente Medio y en otoño arranca esta noche en Doha con la opinión pública encolerizada. La palabras de Gianni Infantino en defensa de Qatar en su discurso de apertura encendieron a las masas, en vez de calmar los ánimos.
“Hemos sido fuertemente criticados. Hoy me siento qatarí. Hoy me siento árabe. Hoy me siento africano. Hoy me siento gay. Hoy me siento trabajador inmigrante”, comenzó diciendo. “Hay una doble moral. Yo soy europeo. ¿Quién ayuda
Mensaje “Hay una doble moral en Europa... ¿Pero quién ayuda a los migrantes?”
a los trabajadores migrantes? El Mundial lo hace, la FIFA la hace. Unos 25.000 trabajadores migrantes han muerto según la política de migración europea desde 2014. En Europa cerramos nuestras fronteras y no aceptamos trabajadores que vengan a trabajar legalmente. Sí los hay que vienen ilegalmente. Y luego criticamos a Qatar”, continuó.
Varios han sido los temas por los que el mundo anglosajón, especialmente, ha sido duro en estos 12 años de preparativos para el Mundial. Uno de ellos es la falta de libertades en Qatar hacia los colectivos LGTBI. “¿Queremos quedarnos en casa y criticar lo malos que son estos árabes y estos musulmanes por no permitir gays en público? Hay que atravesar por estos procesos. Si le hubiera preguntado a mi padre hace unos años hubiera pensado otra cosa que yo y una bien distinta a la que pensarán mis hijos”, explicó al respecto Infantino.
“Por lo que los europeos hicimos al mundo en los pasados
3.000 años deberíamos disculparnos por los próximos 3.000. Pensémoslo antes de comenzar a dar lecciones morales a los demás. En Suiza se concedió el sufragio femenino en los años 90. Los hombres votaron que no. Esa era la mentalidad hace unos años en Europa. Hay que ver de dónde venimos”, recordó como defensa de la situación en Qatar.
La respuesta de Amnistía Internacional, entre otras organizaciones, no se hizo esperar. “Al descartar las críticas legítimas por violaciones de los derechos humanos, Gianni Infantino desestima el enorme precio que pagaron los trabajadores inmigrantes para hacer posible su torneo insignia, así como la responsabilidad de la FIFA en ello”, declaró Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.
Líos. “Se habla mucho de Qatar y poco del Mundial”, dijo un periodista ecuatoriano al técnico qatarí Félix Sánchez en la rueda de prensa previa al comienzo del torneo. Tanto a él como a Al Haydos, capitán de la selección, se les preguntó su opinión acerca de que el Mundial se dispute en un país que “no respeta las libertades básicas”.
También a Gustavo Alfaro, seleccionador ecuatoriano, y al joven Moisés Caicedo, uno de sus mejores jugadores. “Déjenlo tranquilo al muchacho”, cortó Alfaro. “Él es un futbolista que tiene un talento especial para lo suyo, que lleva desde niño soñando con esto. Déjenlo en paz con esas cosas”, sentenció. La sala de prensa le ovacionó por ello.
“Vamos a ver el mejor Mundial de la historia”, recalcó también Infantino ante la inédita situación de que el calendario mundial se haya partido para que celebrar un Mundial en otoño. Eso hará llegar a los jugadores más frescos y entonados físicamente, según los expertos.
Un Mundial, en cualquier caso, politizado. “A ver si conseguimos hablar de fútbol”, es una de las premisas de Infantino en todas sus comparecencias. Ayer no. En Qatar no. Esta vez sus 45 minutos de discurso tuvieron más de jefe de Estado que de jefe de la FIFA. Sólo la pelota puede acallar esto. Que ruede ya, que empiece el espectáculo.
El tema La política se impone al fútbol en los primeros días en Qatar
Objetivo “Vamos a ver el mejor Mundial, los jugadores están muy frescos”