Balde desafía con éxito una ley del fútbol

Lateral zurdo, consigue en el Barça lo que no muchos en su puesto: brillar también por la banda derecha

De Philipp Lahm a Joao Cancelo, pasando por uno de los veteranos de esta Selección española, César Azpilicueta, la condición de lateral diestro capaz de jugar también con soltura por la banda izquierda ya no extraña nada, sobre todo en este fútbol posmoderno del dato y la estadística. Ya sea por necesidad o por movimiento táctico, surgen cada vez más entrenadores de élite a los que no les importa cambiar de flanco al lateral derecho... ¿Pero por qué no ocurre casi nunca al revés?

Alejandro Balde y Xavi Hernández desafían está cuasi ‘ley’ fundamental en fútbol, la de que los laterales de pierna zurda nunca se colocan en la derecha. Balde lo ha conseguido con calidad en un equipo de la tremenda exigencia del Barcelona, y lo ha hecho incluso con el mismo brillo, o más, que ya desplegaba por la izquierda. Cinco de los 12 duelos que suma en Liga el jugador hispano-dominicano han discurrido por ese lugar no natural.

Aunque no pierde su profundidad con el cambio de ala, es cierto y hasta lógico que a Balde le cueste más centrar con precisión desde la diestra. Las tres asistencias que acumula como culé han llegado por la izquierda. Pero a sus apenas 19 años, en el Camp Nou parecen seguros de poderle pulir para convertirle en una pieza de total polivalencia, también para la parte ofensiva. Porque defensivamente y gracias a que puede cerrar mejor por dentro a los extremos, el joven jugador ha completado grandes duelos en el lateral diestro y los números del Barça así lo atestiguan: en los cinco partidos con Balde a banda cambiada, los azulgrana sólo han recibido un tanto, de Osasuna. Cinco encuentros, cinco victorias.

Esa capacidad para desenvolverse por la derecha ha pesado también en la decisión de Luis Enrique de decantarse por Balde como sustituto del lesionado José Luis Gayà, por delante de otros como el bético Álex Moreno. En la Qatar University abundan estos días los hombres capaces de jugar a un nivel parecido en varios puestos. Además del mismo Azpilicueta, que lo hace en cualquier lugar de la defensa, de esta España forman parte Rodrigo y Guillamón (centrales y pivotes), Llorente (pivote, mediocentro y lateral) o varios delanteros que no rechazan la posición de (Falso) 9: Marco Asensio, Dani Olmo, Ansu Fati y Ferran Torres. Ninguno tan mirlo blanco, eso sí, como el recién llegado Balde y su incipiente condición de revolucionario.

Entrenador personal.

Avanzar, ya sea para brillar en la banda izquierda o la derecha, es una de las obsesiones de Balde con solo 19 años. El futbolista de hecho dispone de un entrenador personal para mejorar en muchos aspectos. Una ayuda más para que el jugador alcance esa meta de la que hablaba Luis de la Fuente, seleccionador de la Sub-21, cuando le despidió para Qatar: “Balde es presente y futuro. Ha llegado a la élite de forma prematura pero se lo ha ganado”.