Esta no es la Selección de Luis Enrique
El Mundial de Inglaterra del 66 es el primero del que tengo algunos, pocos, recuerdos. El gol fantasma en la final, Eusebio, dos derrotas de España contra Alemania y Argentina y poco más. De México 70, a pesar de que España no se clasificó, tengo memoria de muchas páginas que forman parte de la leyenda del fútbol: Brasil, de los cinco “dieces”, Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelinho, los dos partidos agónicos de Alemania, contra la Inglaterra de Banks y contra Italia en el “partido del siglo”, con cinco goles en la prórroga, en el que Beckenbauer acabó jugando con el brazo vendado e inmovilizado. Tampoco participó España en el del 74, ganado por Alemania a la gran Holanda de Cruyff. Desde entonces, España se ha clasificado siempre, con el mayor éxito de nuestra historia en Sudáfrica 2010, y la mayor decepción en el de España 82, pero nunca ha habido tanta lejanía de muchos aficionados con la Selección de España como ahora.
La celebración del Mundial en un país, Qatar, con un régimen no democrático, en fechas inadecuadas, en medio de las competiciones nacionales e internacionales de clubes, y nuestro seleccionador, Luis Enrique, tan prepotente, arrogante y fanfarrón, que intenta disimular esas “virtudes” exagerándolas, contribuyen al desapego de mucha gente. La lista es de Luis Enrique, pero no es verdad que “esta es la Selección de Luis Enrique”, como ha dicho él. Esta es mi Selección y la de todos los españoles y, aunque no nos gusten algunas de sus decisiones, es nuestro equipo y queremos que España sea campeona del mundo. No entiendo a los que no lo sientan así. Se discuten presencias, como la de Eric García, que para la mayoría es peor en su puesto que muchos otros centrales: David García, Íñigo Martínez, Laguardia, Nacho, Zubeldia, Yeray, Unai Núñez, Ramos, Albiol, y alguno más; y ausencias, como las de los máximos goleadores españoles en la Liga de este año: Borja Iglesias, Aspas, Joselu y Brais Méndez. Aspas es, además, el futbolista español con más goles marcados en los últimos cinco años. No olvidamos el codazo infame que recibió Luis Enrique de Tassotti en el Mundial 94. En este Mundial, el codazo se lo ha propinado Luis Enrique a Iago Aspas.
Aunque no nos gusten algunas de sus decisiones, queremos que España gane