España también juega en la Davis
España juega hoy. Y no sólo en el Mundial de fútbol. También lo hace en la Copa Davis, que puede considerarse el Mundial de tenis por países. El debut será ante la temible Croacia, sin margen de error. El torneo ha dado otra vuelta de tuerca al sistema de competición y este año no existen segundas oportunidades. Los ocho mejores países se encierran desde ayer en el Martín Carpena de Málaga para disputar las Finales. Quien se imponga en tres eliminatorias levantará la Ensaladera: cuartos, semifinales y final. Quien pierda, hace las maletas. La Davis se juega a todo o nada. El tenis español ha sido el mejor de la temporada, como confirma que Alcaraz y Nadal hayan terminado como los números uno y dos del mundo, o hayan ganado tres de los cuatro Grand Slams. Pero ninguno de ellos estará esta semana en la pelea. Carlitos, que sí la reservó en su agenda, anda lesionado. Y Rafa ya informó a Bruguera al inicio del curso de que la Davis no estaba en sus planes. Por unas razones o por otras, ni siquiera el nuevo modelo de Piqué ha logrado que las principales raquetas disputen el campeonato. Italia, por poner otro ejemplo, también competirá sin sus dos mejores hombres: Sinner y Berrettini. Y más sensible aún es el caso del equipazo de Rusia, que no podrá defender su título debido a la guerra de Ucrania.
Pese a todo, España sale con un buen equipo, liderado por dos jugadores curtidos, Carreño y Bautista, que intentarán resolver el cruce en los individuales ante los durísimos Cilic y Coric, porque saben que en el dobles espera una de las mejores parejas, Mektic y Pavic, actual oro olímpico. La Davis siempre es otra historia, más abierta al milagro. Además, la Selección juega en casa, aunque aquí se ha topado con otra traba: la coincidencia horaria con el fútbol. Bautista lanzó un mensaje a la afición: “Necesitamos apoyo”. Porque España también juega hoy al tenis.