El Cupra Born conquista su espacio
El primer modelo sin emisiones de la marca española se presenta como un compacto con cualidades suficientes para convertirse en una opción relevante en su segmento
El Born es el primero modelo 100% eléctrico de Cupra, la marca de Seat dedicada a productos de un segmento superior. Comparte tecnología con otro coche sin emisiones del Grupo Volkswagen, el ID.3. Se trata de un automóvil con vocación urbana, con una carrocería de cinco puertas y 4,32 metros de longitud. Su diseño, como es habitual en la marca, destila cierta deportividad, con líneas bastante afiladas.
El espacio disponible en el interior del Born es correcto, aunque sin alardes. Cuatro ocupantes viajan con comodidad, mientras que su maletero de 385 litros no es de los mejores en el segmento de los eléctricos compactos. En el interior, se aprecia el posicionamiento premium de Cupra con respecto a otras marcas. Los acabados son buenos y el equipamiento bastante completo, tanto en elementos de confort como de seguridad. Convence menos, sin embargo, el manejo de algunos mandos para accionar el equipo multimedia, así como la manera de acceder a determinadas funciones.
La versión más potente del Born tiene el apellido de e-Boost y eleva su rendimiento hasta los 231 CV. Su batería es de 58 KWh, aunque existe la posibilidad de montar una superior opcional que llega a los 77 kWh. Con la batería de serie, la marca homologa una autonomía de 420 kilómetros, con una velocidad punta de 160 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos. La realidad es que conviene no apurar las recargas más allá de los 300 kilómetros, puesto que su consumo efectivo ronda los 20 kWh por cada 100 kilómetros. Esto equivaldría a un gasto de 3,8 euros para recorrer tal distancia.
El Born también trasmite el dinamismo propio de todas las creaciones de Cupra. Tiene potencia suficiente para rodar a buen ritmo, la plataforma es bastante solvente, los frenos cumplen con su función (pese a tener un tacto algo peculiar de pedal) y se mueve con agilidad pero también con aplomo, pese a no ser un coche ligero, como todos los eléctricos. Para la ciudad, su entorno natural, disfruta de unas buenas dimensiones y una maniobrabilidad óptima.