Irán llora de felicidad
Los de Queiroz salvan el primer ‘match-ball’ del Mundial tras ganar a Gales en el descuento Bale, desaparecido
Irán salvó el primer match ball de este Mundial 2022 y sigue vivo en Qatar después de ganar merecidamente a una Gales que se ha metido en un berenjenal. El equipo de Queiroz fue muy superior a la selección de Bale, del que no hubo noticias, y se llevó los tres puntos después de anotar sus dos goles en uno de esos descuentos kilométricos que ya son costumbre en esta Copa del Mundo. La victoria permite a los iraníes depender de sí mismos en la última jornada. Gales, por el contrario, se la jugará ante Inglaterra mientras pone un ojo en el otro partido.
Esta vez los jugadores de Irán sí cantaron su himno, pero las protestas contra el régimen del país no cesaron en la grada, donde los silbidos apenas dejaron que se escuchara la música. Las lágrimas de los aficionados iraníes viendo como perpetraban su himno eran desoladoras.
Queiroz, consciente de que Gales no es Inglaterra, sacó un equipo más valiente que el de la primera jornada, lo que permitió a Irán tener el control de la pelota en los primeros minutos y evitó dilemas a Gales, que se encuentra más cómoda sin tener que tomar la iniciativa. Moore pudo adelantar a Gales en una jugada aislada en la primera parte pero fue una mera ilusión. Irán fue mejor y pudo ponerse por delante si el VAR no hubiera anulado por fuera de juego un gol de Gholizadel.
Los sustos no pararon para Gales tras la reanudación. Nada más arrancar, Irán tuvo una triple ocasión que se saldó con dos disparos al poste de
Gholizadel y Azmoun y un cabezazo de este último que acabó milagrosamente en las manos de un Hennessey ya vencido. El portero estaba siendo el mejor de Gales hasta que vio la roja por atropellar bruscamente a Taremi en un balón dividido fuera del área en el 86’.
Ya con ventaja numérica, Irán vivió los minutos finales en el área rival. Un asedio que dio sus frutos e hizo justicia cuando Chesmi abrió el marcador en el 98’ con un tiro desde fuera del área y Rezaian, en el 111’, culminó de vaselina una contra muy bien conducida por Taremi. Los iraníes del estadio volvieron a secarse las lágrimas, pero esta vez, eran de felicidad.
Calculadora Irán depende de sí misma y Gales se la jugará ante Inglaterra