Un grande del motociclismo

Talavera de la Reina es una localidad de grandes deportistas, la patria chica de Sandra Sánchez, de Paco Cubelos, de Fernando Alarza, de David Arroyo… y, por supuesto, de Álvaro Bautista, un doble campeón del mundo que ha regresado esta semana a casa para celebrar junto a sus paisanos, con 16 años de diferencia entre uno y otro, su segundo título en motociclismo. En 2006, a la edad de 21, se coronó en la categoría de 125cc, lo que hoy equivale a Moto3, y en el presente 2022, con 37 años que desde el pasado lunes ya son 38, venció en la modalidad de

Superbike, las motos derivadas de serie. Bautista tiró de esa larga experiencia para conquistar un Mundial de mucho mérito que dominó en competencia directa con el último campeón, Toprak Razgatlioglu, y con el mejor de la historia, Jonathan Rea, seis veces ganador de la categoría.

Bautista tuvo que marcarse una temporada casi perfecta, con 16 victorias y 31 podios en 36 mangas, para rematar su éxito y, de paso, para desquitarse del chasco de 2019, cuando vio escapar el título ante Rea después de un inicio de curso fulgurante, con 11 triunfos consecutivos. Entonces corría en Ducati. Y ha tenido que volver a Borgo Panigale, tras dos años en Honda, para completar el trabajo que había iniciado en la escudería italiana. Sólo otro español había conseguido antes esta prestigiosa corona, Carlos Checa en 2011, quien a su vez fue el último que había ganado en SBK con Ducati. Un guion redondo. Álvaro aterrizó en la especialidad desde el Mundial de velocidad, como han hecho otros muchos, pero sólo dos más han logrado doblar título en los dos campeonatos: John Kocinski y Max Biaggi. El talaverano forma ya parte de esa histórica relación, para instalarse entre los grandes del motociclismo.