AS (Sevilla)

Incertidum­bre central

- —M. RUIZ

contra el Girona, se echará mano de Tchouameni en caso de emergencia.

Pero eso no quiere decir que el club descuide las opciones de mercado, porque reforzar la nómina de centrales sí será uno de los objetivos para 2025. Hay varios candidatos que cumplen con los requisitos: juventud, pero con experienci­a, velocidad y buen precio. Entre otros se sigue con atención a Gonçalo Inacio, Willy Pacho, Yoro y Scalvini, un central italiano de 20 años que será examinado durante la Eurocopa y que es de los preferidos por Carletto. Yoro, el último en incorporar­se a la lista, tiene sólo 18 años pero un precio de 45 millones (que para el Madrid serán 60, como siempre) y un contrato de dos temporadas vigente con el Lille. Este joven defensa tiene sin embargo un rasgo diferencia­dor: ha secado a Mbappé cada vez que lo ha tenido enfrente.

Pero que el ‘objetivo central’ no se ataque hasta 2025 no quiere decir que el club no vaya a reforzar su defensa para la próxima temporada. En esta línea la primera incorporac­ión será la de Alphonso Davies.

El Madrid sigue la pista del lateral zurdo canadiense de origen ghanés, un futbolista que puede jugar en las dos bandas pero que llegaría para ocupar la plaza de Mendy o de Fran García, según la mejor oferta que lleguen por estos dos jugadores. El francés tiene salida a un buen precio y por Fran García se han interesado igualmente varios equipos, alguno de la Premier. Pero habrá que esperar a junio para resolver el enigma, ya que aunque el fichaje de Phonzie (como llaman familiarme­nte a Davies) está bien encaminado, aún habría que convencer a su club, el Bayern Múnich.

Sobre el resto de las incorporac­iones del Madrid para el curso 202425 lo único seguro es que llegará Endrick. El brasileño hará su primera aparición estelar el 26 de marzo en el Bernabéu, pero lo hará con Brasil y frente a España. Será la primera vez que España verá sobre la pradera de Chamartín a este delantero, de quien dicen que tiene el tren inferior de Roberto Carlos y el superior de Ronaldo Nazario. Si es así, mejor. Pero en el Madrid se conformarí­an con sólo un tren de esos dos.

La imagen de Nacho y Carvajal mirándose mientras Marcos Llorente

saltaba solo para rematar el empate del Atlético de Madrid en el derbi ha provocado bastante incertidum­bre sobre lo que resta de temporada. Un equipo preparado y concebido para dominar el juego aéreo se encontró sufriendo cada vez que los rojiblanco­s sacaban un córner, y eso que el Atleti del Cholo

hace tiempo que dejó de ser el Air Force One.

Habiendo comprobado que Rüdiger no es indestruct­ible, la posible ausencia del germano deja al equipo sin un central físicament­e intimidado­r porque, aunque Nacho cumple cuando sale, no tiene esas caracterís­ticas. A Tchouameni no se le puede pedir ser siempre expeditivo o ganar todos los duelos en velocidad o anticipars­e en cada balón colgado al área cuando lleva jugando tres partidos en ese puesto. Carvajal es todo pundonor y tiene una veteranía increíble a la hora de medirse con delanteros de primer nivel, pero le faltan quince centímetro­s para poder enfrentars­e con algunas torres enemigas.

También llama la atención que en el filial ningún central pueda subir al primer equipo para cubrir una urgencia, que no se trata de que vayan teniendo minutos en partidos sencillos para ir creciendo, ese sueño ya no es posible, sino de poder jugar un día en el que no haya otro futbolista en ese puesto. Eso debería revisarse. El caso es que, con este panorama atrás y a pesar del buen nivel de juego del equipo, se van a afrontar los próximos tres meses rezando para que Nacho y Toni Rüdiger no pillen un catarro y los rivales puedan bombardear el área sabiendo que van a encontrar bastante ventaja por arriba.

Alternativ­a El francés Tchouameni será de nuevo la solución de emergencia

■ Las buenas noticias para Ancelotti llegaron por la parte de Vinicius, que se ha recuperado de su contractur­a cervical y apunta a poder ser titular ante el Girona. El brasileño no pudo disputar el derbi ante el Atlético al sufrir en el calentamie­nto un dolor en la parte alta de la espalda. Aunque Vinicius calentó en la segunda parte, no terminó entrando al terreno de juego.

Las sensacione­s que Vinicius transmitió al cuerpo técnico tras la sesión de ayer son muy buenas. Los fisioterap­eutas del equipo siguen volcados en él. La máxima preocupaci­ón está en el partido de Champions ante el Leipzig. En caso de la más mínima duda acerca de su estado, Ancelotti reservaría a Vini ante el Girona. Pero parece que no será necesario.

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